Por Israel Hernández Planas
A partir del pasado 1 de septiembre se pusieron en
vigor en todo el país nuevas resoluciones aduanales y del Ministerio
de Finanzas y Precios que regulan la importación de productos a Cuba por
parte de los viajeros.
En el aeropuerto internacional Antonio
Maceo, de Santiago de Cuba, las disposiciones fueron aplicadas sin
ninguna incidencia al arribo del primer vuelo procedente de Estados
Unidos después de la entrada en vigor de dichas regulaciones.
De seguro los viajeros que abordaron el avión en el sur de la Florida traían muchas expectativas y dudas sobre la aplicación de las nuevas regulaciones aduanales aplicadas en Cuba.
En el salón de arribos del Aeropuerto Internacional Antonio Maceo los inspectores de aduana comenzaron a procesar según las regulaciones a los pasajeros procedentes de Miami, lugar de donde proceden la mayoría de los viajeros naturales que arriban por esta terminal. Al sondear un segmento de los pasajeros muchos aseguraron desconocer las esencias de las regulaciones recién aplicadas.
“En esencia se modificaron las cantidades de artículos a importar para establecer el carácter comercial. Básicamente todo el que viaje debe conocer que tiene derecho a importar productos por un valor de hasta 1000 pesos que se desglosan en la siguiente forma: Los viajeros tienen un máximo de 125 kilogramos para importar al país en el caso de las misceláneas. Los primeros 30 kilogramos son exentos de pago. Entonces comienza una tarifa progresiva. Del kilogramo 31 al 75 se grava el arancel a 10 pesos por cada kilogramo. Del kilogramo 76 al kilogramo 125, que es el límite a importar, es a 20 pesos”, explica Pavel Ortiz Lavañino, Jefe de Despacho de Viajeros en el Aeropuerto Internacional Antonio Maceo.
Lo anterior se aplica solo a las misceláneas, según Ortíz Lavañino, pues los equipos eléctricos se consideran según el valor del equipo, ciñéndose estos a un listado oficial de precios que tiene la aduana. Si en la importación se mezclan misceláneas y equipos electrodomésticos todo irá devengándose de los 1000 pesos que el viajero tiene derecho a importar.
Pero no sólo los viajeros procedentes de varios países que arriben a Cuba por esta terminal tendrán que ajustarse a las nuevas disposiciones. Los envíos postales y de mensajería están contemplados también en las regulaciones aduanales recién aplicadas.
“En total se pueden enviar hasta 20 kilogramos de misceláneas por vía aérea. Ahora se reducen hasta 1,5 kilogramos los artículos exentos de pagos y entonces a partir de ahí y hasta los 20 kilogramos se gravan el pago a 20 pesos el kilogramo”, detalla Ortíz Lavañino.
Sin contratiempo alguno la mayoría de los viajeros del primer vuelo de Estados Unidos a Santiago tras las resoluciones aduanales incrementan el 79 % de las personas que han utilizado el canal verde para el rápido procesamiento de su equipaje desde el pasado 1 de septiembre, seña de que a pesar de la poca información que algunos reciben en su país de residencia gran cantidad de viajeros se ciñen a las cantidades aceptadas por la aduana general de la República de Cuba.
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