Por Coral Vázquez Peña
Santiago de Cuba, 12 sept.- El desarrollo de la agricultura familiar de manera armónica con el ambiente es un resultado sustentable en la comunidad de Verraco, ubicada en la reserva de la biosfera Baconao en esta provincia del sur oriente cubano.
Santiago de Cuba, 12 sept.- El desarrollo de la agricultura familiar de manera armónica con el ambiente es un resultado sustentable en la comunidad de Verraco, ubicada en la reserva de la biosfera Baconao en esta provincia del sur oriente cubano.
Este logro responde a las estrategias
del Proyecto tri-nacional Corredor Biológico del Caribe en cuanto a la
conservación de la biodiversidad y el mejoramiento económico y social en
los asentamientos.
"Por ejemplo la cosecha de la lechuga fue casi el doble de la que tuve el año pasado, la cebolla se dio mucho más grande y de mayor calidad, ya recogí ajo que nunca lo había logrado y durante todo el año tengo pimiento y ají". Todo esto lo contó Fernando Chong Quesada, vecino de la comunidad de Verraco, quien hace un año recuperó un solar yermo y ahora disfruta los resultados de su trabajo.
Muy cerca de Fernando vive Jesús López Sevila, quien aseguró que en los ratos libres que tiene después de trabajar como barman en el Hotel Costa Morena se dedica a sembrar y a criar animales. "Trabajo la tierra para contribuir a asegurar la alimentación de los vecinos y por supuesto para mi casa también, ese es ahora mi hobby", dijo Jesús, quien mira con satisfacción sus chivos, gallinas y puercos, el tamaño de las piñas y del quimbombó.
Si hoy Fernando y Jesús se regocijan se debe a que pusieron en práctica alternativas locales sustentables a partir de los conocimientos que adquirieron a través de talleres y encuentros que sostuvieron con los trabajadores del Centro Oriental de Ecosistema y Biodiversidad, BIOECO.
"Primero fueron 6 campesinos que aceptaron participar en esta forma de educación popular, luego se sumaron otros y hoy son 20 vecinos los que poseen conocimientos tales que les permiten entrenar a los comunitarios que deseen hacer producir la tierra con conocimiento y sin dañarla", afirmó a esta periodista la Licenciada Mayelín Silot Leyva, Especialista Ambiental de BIOECO.
"Tuvimos conocimientos de cómo sembrar las plantas, cómo abonar el terreno y hacer abono orgánico así como la forma de utilizarlo", comentó Fernando mientras que Jesús aseguró "que a través de la capacitación sabe de técnicas de cultivo y cómo utilizarlas para combatir las plagas sin dañar el medio ambiente".
La comunidad de Verraco es uno de los dos sitios pilotos que tiene en Cuba el Corredor Biológico del Caribe, en este asentamiento las acciones están dirigidas al manejo y la protección de la biodiversidad.
Por eso en diálogo con sus vecinos conocimos que han plantado palmas reales con la finalidad de que el ave nacional de Cuba, el tocororo, junto a otras especies como el pájaro carpintero regresen al sitio del cual son endémicas.
Entonces no sorprende que cuando uno camine por esta zona ubicada en el Parque Baconao encuentre con frecuencia especies que después del huracán Sandy habían desaparecido pero sobre todo lo que más llama la atención es un entorno donde el verde señorea.
"La intención del Corredor Biológico del Caribe es esa, que se establezcan soluciones con sostenibilidad y se mantengan" aseguró Especialista Ambiental de BIOECO Mayelín.
En esta zona del sur oriente cubano que pertenece a la provincia de Santiago de Cuba se encuentra en estos momentos en construcción un centro multiplicador de plantas forestales, frutales y endémicas que una vez terminado contará con una estación ecológica para la investigación. El primero en Cuba con estas características, los dos anteriores uno se encuentra en Haití y el otro en república Dominicana.
La reserva ecológica de Siboney-Juticí es una de las zonas núcleo del Corredor Biológico del Caribe por derecho propio. "Primero porque tiene altos valores de biodiversidad florística, faunística, de fauna cavícola, tiene la cueva con mayor número de murciélagos y mayor número de especies de murciélagos en la misma cueva.
Segundo porque tiene instalaciones y conocimiento acumulado en los últimos años que permite actuar como un centro de capacitación y como un centro de formación de recursos humanos, no sólo a nivel profesional sino también a nivel técnico e incluso a nivel de guardabosques que permita generar y exportar esos conocimientos que se han acumulado durante años en la reserva en el contexto del Corredor Biológico", explicó el Doctor Nicasio Viña Dávila, Director de la Oficina Tri-nacional del proyecto.
"El Corredor Biológico del Caribe es una gran iniciativa dentro de la cual se mueven desde el 2007 que fue firmado por los Ministros de Medio Ambiente de Cuba, República Dominicana y Haití una gran cantidad de proyectos que tienen fase de terminación y de inicio a finales de 2014", declaró a Tvsantiago Viña Dávila y agregó además que "el Corredor ha ideo desarrollándose como plataforma de cooperación de una forma que ha ido alcanzando una estabilidad y una madurez que ha permitido fortalecer la capacidad de comunicación y cooperación sus sur entre los países"
"Esto a la vez ha sido identificado por otros países como una plataforma adecuada para trabajar e incrementar los esfuerzos de conservación a escala regional" expuso el Doctor Nicasio Viña Dávila.
Vale la pena recordar que El Caribe no se puede ver como países aislados, no se puede ver desvinculado del norte de América y del sur de América porque estamos conectados por las migraciones, las corrientes y hasta culturalmente, entonces las estrategias de conservación tienen que ser de forma integrada y eso es precisamente lo que hace el Corredor Biológico: impulsar esa estrategia de integración basada en la mitigación de las amenazas que genera la pobreza hacia las áreas protegidas.
"Por ejemplo la cosecha de la lechuga fue casi el doble de la que tuve el año pasado, la cebolla se dio mucho más grande y de mayor calidad, ya recogí ajo que nunca lo había logrado y durante todo el año tengo pimiento y ají". Todo esto lo contó Fernando Chong Quesada, vecino de la comunidad de Verraco, quien hace un año recuperó un solar yermo y ahora disfruta los resultados de su trabajo.
Muy cerca de Fernando vive Jesús López Sevila, quien aseguró que en los ratos libres que tiene después de trabajar como barman en el Hotel Costa Morena se dedica a sembrar y a criar animales. "Trabajo la tierra para contribuir a asegurar la alimentación de los vecinos y por supuesto para mi casa también, ese es ahora mi hobby", dijo Jesús, quien mira con satisfacción sus chivos, gallinas y puercos, el tamaño de las piñas y del quimbombó.
Si hoy Fernando y Jesús se regocijan se debe a que pusieron en práctica alternativas locales sustentables a partir de los conocimientos que adquirieron a través de talleres y encuentros que sostuvieron con los trabajadores del Centro Oriental de Ecosistema y Biodiversidad, BIOECO.
"Primero fueron 6 campesinos que aceptaron participar en esta forma de educación popular, luego se sumaron otros y hoy son 20 vecinos los que poseen conocimientos tales que les permiten entrenar a los comunitarios que deseen hacer producir la tierra con conocimiento y sin dañarla", afirmó a esta periodista la Licenciada Mayelín Silot Leyva, Especialista Ambiental de BIOECO.
"Tuvimos conocimientos de cómo sembrar las plantas, cómo abonar el terreno y hacer abono orgánico así como la forma de utilizarlo", comentó Fernando mientras que Jesús aseguró "que a través de la capacitación sabe de técnicas de cultivo y cómo utilizarlas para combatir las plagas sin dañar el medio ambiente".
La comunidad de Verraco es uno de los dos sitios pilotos que tiene en Cuba el Corredor Biológico del Caribe, en este asentamiento las acciones están dirigidas al manejo y la protección de la biodiversidad.
Por eso en diálogo con sus vecinos conocimos que han plantado palmas reales con la finalidad de que el ave nacional de Cuba, el tocororo, junto a otras especies como el pájaro carpintero regresen al sitio del cual son endémicas.
Entonces no sorprende que cuando uno camine por esta zona ubicada en el Parque Baconao encuentre con frecuencia especies que después del huracán Sandy habían desaparecido pero sobre todo lo que más llama la atención es un entorno donde el verde señorea.
"La intención del Corredor Biológico del Caribe es esa, que se establezcan soluciones con sostenibilidad y se mantengan" aseguró Especialista Ambiental de BIOECO Mayelín.
En esta zona del sur oriente cubano que pertenece a la provincia de Santiago de Cuba se encuentra en estos momentos en construcción un centro multiplicador de plantas forestales, frutales y endémicas que una vez terminado contará con una estación ecológica para la investigación. El primero en Cuba con estas características, los dos anteriores uno se encuentra en Haití y el otro en república Dominicana.
La reserva ecológica de Siboney-Juticí es una de las zonas núcleo del Corredor Biológico del Caribe por derecho propio. "Primero porque tiene altos valores de biodiversidad florística, faunística, de fauna cavícola, tiene la cueva con mayor número de murciélagos y mayor número de especies de murciélagos en la misma cueva.
Segundo porque tiene instalaciones y conocimiento acumulado en los últimos años que permite actuar como un centro de capacitación y como un centro de formación de recursos humanos, no sólo a nivel profesional sino también a nivel técnico e incluso a nivel de guardabosques que permita generar y exportar esos conocimientos que se han acumulado durante años en la reserva en el contexto del Corredor Biológico", explicó el Doctor Nicasio Viña Dávila, Director de la Oficina Tri-nacional del proyecto.
"El Corredor Biológico del Caribe es una gran iniciativa dentro de la cual se mueven desde el 2007 que fue firmado por los Ministros de Medio Ambiente de Cuba, República Dominicana y Haití una gran cantidad de proyectos que tienen fase de terminación y de inicio a finales de 2014", declaró a Tvsantiago Viña Dávila y agregó además que "el Corredor ha ideo desarrollándose como plataforma de cooperación de una forma que ha ido alcanzando una estabilidad y una madurez que ha permitido fortalecer la capacidad de comunicación y cooperación sus sur entre los países"
"Esto a la vez ha sido identificado por otros países como una plataforma adecuada para trabajar e incrementar los esfuerzos de conservación a escala regional" expuso el Doctor Nicasio Viña Dávila.
Vale la pena recordar que El Caribe no se puede ver como países aislados, no se puede ver desvinculado del norte de América y del sur de América porque estamos conectados por las migraciones, las corrientes y hasta culturalmente, entonces las estrategias de conservación tienen que ser de forma integrada y eso es precisamente lo que hace el Corredor Biológico: impulsar esa estrategia de integración basada en la mitigación de las amenazas que genera la pobreza hacia las áreas protegidas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario