Palma Soriano, Santiago de Cuba, 24 jul.— Wilber Mendoza Milán es un médico palmero que cumple misión internacionalista en el estado de Pará, municipio Punta de Piedra, en la isla Marajó en la República Federativa de Brasil. En estos momentos disfruta de sus vacaciones en Palma Soriano.
El Dr. Wilber es un hombre sencillo que
en Cuba siempre se ha desempeñado como Médico de Familia y él mismo
reconoce que se ha sorprendido de la aceptación que ha tenido su trabajo
en tierras brasileñas y la buena comunicación que existe entre el
personal que trabaja en su consultorio, la población y él. Nos asegura
que todos sus colegan han sido recibidos con agrado en cada lugar donde
están.
Nos cuenta que en los primeros días atendía a 12 ó 14 personas solamente porque todo el mundo estaba a la expectativa de cómo se iba a comportar el médico cubano, tenían una idea errada de nuestro personal y muy poca información de Cuba, aunque preguntan mucha por Mireya Luis, la famosa volibolista Camagueyana y conocen que somos buenos en el boxeo y la pelota.
Pasado el tiempo las consultas del Doctor cubano fueron siendo cada vez más populares hasta llegar en ocasiones a ver a más de 100 pacientes en un día, al ver el trato afable y familiar del médico que se preocupa por ellos, algo que no habían tenido la oportunidad de experimentar, “porque Wilber es el primer médico que los trata tan bien”.
Hay comunidades sumamente alejadas de los centros poblacionales adonde van en comandos médicos y son las personas que en más difíciles situaciones económicas viven, sus casas están plantadas sobre las aguas de los ríos que atraviesan la zona y reciben asistencia 4 veces al año, pero hasta su hogares llegó el Dr. Wilber.
Ya todos lo reconocen en la calle y el agradecimiento de los más humildes brasileños lo ha traído con cariño hasta nuestro terruño y cuenta que allí donde está toda la comunicación es marítima, que existen 3 playas de agua dulce, que la alimentación, la flora y la fauna es bastante parecida a la nuestra, pero que tienen una cultura muy diferente y unos ritmos muy contagiosos. Ha participado en programas de radio local haciendo audiencias sanitarias y que siempre terminan preguntado más sobre cómo se vive en Cuba.
El Doctor Wilber para venir de vacaciones tuvo que asegurarles que él regresaba porque su misión es de tres años y que estará con ellos hasta que este plazo se cumpla. Fue despedido con mucho cariño por toda la gente de Punta de Piedra un municipio brasileño que ya conoce de la gratitud de los cubanos a través de un embajador de bata blanca.
Nos cuenta que en los primeros días atendía a 12 ó 14 personas solamente porque todo el mundo estaba a la expectativa de cómo se iba a comportar el médico cubano, tenían una idea errada de nuestro personal y muy poca información de Cuba, aunque preguntan mucha por Mireya Luis, la famosa volibolista Camagueyana y conocen que somos buenos en el boxeo y la pelota.
Pasado el tiempo las consultas del Doctor cubano fueron siendo cada vez más populares hasta llegar en ocasiones a ver a más de 100 pacientes en un día, al ver el trato afable y familiar del médico que se preocupa por ellos, algo que no habían tenido la oportunidad de experimentar, “porque Wilber es el primer médico que los trata tan bien”.
Hay comunidades sumamente alejadas de los centros poblacionales adonde van en comandos médicos y son las personas que en más difíciles situaciones económicas viven, sus casas están plantadas sobre las aguas de los ríos que atraviesan la zona y reciben asistencia 4 veces al año, pero hasta su hogares llegó el Dr. Wilber.
Ya todos lo reconocen en la calle y el agradecimiento de los más humildes brasileños lo ha traído con cariño hasta nuestro terruño y cuenta que allí donde está toda la comunicación es marítima, que existen 3 playas de agua dulce, que la alimentación, la flora y la fauna es bastante parecida a la nuestra, pero que tienen una cultura muy diferente y unos ritmos muy contagiosos. Ha participado en programas de radio local haciendo audiencias sanitarias y que siempre terminan preguntado más sobre cómo se vive en Cuba.
El Doctor Wilber para venir de vacaciones tuvo que asegurarles que él regresaba porque su misión es de tres años y que estará con ellos hasta que este plazo se cumpla. Fue despedido con mucho cariño por toda la gente de Punta de Piedra un municipio brasileño que ya conoce de la gratitud de los cubanos a través de un embajador de bata blanca.
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