Por Bárbara Deás Trobajo/ foto de archivo
En Santiago de Cuba las ferias agropecuarias
contribuyen a diversificar las opciones de consumo alimenticio de la
población. Para las familias santiagueras acudir a ellas los fines de
semanas ya es habitual.
En esas jornadas desde muy temprano
empresas de Cultivos Varios y cooperativas de otros municipios se
encuentran con la ciudad para comercializar ofertas que tienen como
destino la mesa del santiaguero.
Productos como viandas, vegetales, especias y otros se expenden en estas ferias que también forman parte de la reanimación de la provincia; una actividad que actualmente se fomenta como parte además de lo que se realiza para esperar con jubilo la celebración de los 500 años de existencia de esta villa.
Hace algún tiempo se conocen estas ferias. Los santiagueros nos beneficiamos de ella, pero siempre queda el aquel de un producto mejor adquirido que otro ya sea por su precio o por la calidad, o por qué no, por el destino que pensábamos darle y
ya no está disponible.
Durante este fin de semana, las recorrí y percibí la variedad de productos, los precios asequibles sobre todo en el plátano burro, en la calabaza, boniato y en viandas de otro tipo, sin embargo en otros sitios eran variables, algo que motiva al comentario.
Lo cierto es que las ferias de los sábados ayudan a componer un menú, a preparar la semana, podrán existir criterios diversos, pero hoy por hoy son los espacios para preparar la alimentación diaria.
Conversando con Balerino Hernández y José Duany, representantes de Cultivos Varios, municipio Contramaestre, conocimos que ellos vienen desde muy lejos a satisfacer la demanda de la población que reside en la ciudad, nos venden lo que producen y a precios acordes al salario de cualquier obrero.
Como ellos decenas vinieron en sus camiones, cargados de mercancías las cuales se agotaron muy pronto, y prometieron volver, porque la gente de Santiago los necesita.
Esta iniciativa que llega a los barrios y localidades de la urbe se materializa y forma parte de de la vinculación entre productores y vendedores de Contramaestre, Guamá Tercer Frente y otros territorios.
El empeño está en brindar al público un producto con garantía, calidad y para todos los gustos.
Productos como viandas, vegetales, especias y otros se expenden en estas ferias que también forman parte de la reanimación de la provincia; una actividad que actualmente se fomenta como parte además de lo que se realiza para esperar con jubilo la celebración de los 500 años de existencia de esta villa.
Hace algún tiempo se conocen estas ferias. Los santiagueros nos beneficiamos de ella, pero siempre queda el aquel de un producto mejor adquirido que otro ya sea por su precio o por la calidad, o por qué no, por el destino que pensábamos darle y
ya no está disponible.
Durante este fin de semana, las recorrí y percibí la variedad de productos, los precios asequibles sobre todo en el plátano burro, en la calabaza, boniato y en viandas de otro tipo, sin embargo en otros sitios eran variables, algo que motiva al comentario.
Lo cierto es que las ferias de los sábados ayudan a componer un menú, a preparar la semana, podrán existir criterios diversos, pero hoy por hoy son los espacios para preparar la alimentación diaria.
Conversando con Balerino Hernández y José Duany, representantes de Cultivos Varios, municipio Contramaestre, conocimos que ellos vienen desde muy lejos a satisfacer la demanda de la población que reside en la ciudad, nos venden lo que producen y a precios acordes al salario de cualquier obrero.
Como ellos decenas vinieron en sus camiones, cargados de mercancías las cuales se agotaron muy pronto, y prometieron volver, porque la gente de Santiago los necesita.
Esta iniciativa que llega a los barrios y localidades de la urbe se materializa y forma parte de de la vinculación entre productores y vendedores de Contramaestre, Guamá Tercer Frente y otros territorios.
El empeño está en brindar al público un producto con garantía, calidad y para todos los gustos.
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