Plaza de la revolución

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miércoles, 14 de mayo de 2014

Bloqueo, medida genocida contra Cuba

Por Armando Fernández Martí

Cuando el 14 de mayo de 1964, hace hoy 50 años, el gobierno de Estados Unidos presidido entonces por el demócrata John F. Kennedy, prohibía la venta de medicinas y alimentos a Cuba, el bloqueo contra la isla adquiría un carácter genocida, pues esa medida no tenía otro fin que doblegar al pueblo de la nación caribeña por hambre y enfermedades para que se revirara contra la Revolución y sus líderes y hacer abortar el proyecto social que habían escogido los cubanos para su país: el socialismo.

Hasta ese momento, habían fracasado todos los intentos del imperialismo norteamericano para someter a Cuba: la suspensión de la cuota azucarera, la importación de petróleo, la venta de piezas de repuestos para los centrales azucareros y grandes industrias, el embargo de bienes y activos de la isla en su territorio y bancos estadounidenses e incluso, la opción militar invadiendo una parte del país con una brigada mercenaria que fue derrotada en menos de 62 horas.

Muchas voces fuera y dentro de Estados unidos se alzaron condenando la suspensión de alimentos y medicinas al país caribeño. Es más, uno de los periódicos más influyentes norteamericano el The New York Times, en un editorial publicado el 15 de mayo de 1964 destacaba: “No es esta la manera de ganar la guerra contra Cuba, ni es el modo de presentar al mundo una imagen de los Estados Unidos como nación humanitaria y magnánima”

Antes que Kennedy tomara esa medida, funcionarios del Departamento de Estado y de la Oficina de Bienes Extranjeros, habían anunciado hipócritamente que los alimentos y medicinas no estarían en las futuras sanciones económicas ni en los embargos, renglones no incluidos en bloqueos similares que Estados Unidos aplicó a Corea del Norte, Irán, Sudán, Libia e Irak, considerados por los norteamericanos como países integrantes del “eje del mal”

Desde entonces, ningún cubano hasta el momento ha muerto de hambre y enfermedades, gracias en buena medida a la solidaridad del mundo con la isla y al desarrollo que de forma sistemática ha venido alcanzando Cuba, tanto en la producción de alimentos como en la fabricación de fármacos vitales para l a salud de la población.

No vamos a decir que el bloqueo de Estados Unidos a Cuba es letra muerta, porque nos afecta en muchos sentidos y en gran parte del desarrollo económico de la isla, pero no por ello el pueblo cubano ha dejado de trabajar para seguir sorteando las dificultades económicas y financieras que afectan al país, sabiendo que más temprano que tarde el bloqueo y aquellos que lo han mantenido durante más de medio siglo serán derrotados y lanzados al basurero de la historia. Hasta entonces, como se ha dicho tantas veces, Cuba, su pueblo y su Revolución resistirán.

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