Por Coral Vázquez Peña
Considerada la columna vertebral del Centro Histórico
de la ciudad de Santiago de Cuba, y principal vía de conexión de la
parte alta de la urbe con la zona litoral, la calle Las Enramadas es la
única del país que ostenta la elegancia de un Corredor Peatonal
Patrimonial.
Con unos 14 tramos, esa céntrica y
populosa arteria citadina está custodiada por inmuebles de excepcionales
valores arquitectónicos e históricos, además del transitar diario de
miles de personas.
Pocas calles en el mundo logran alcanzar tal notoriedad que la convierten en íconos a nivel internacional. La José Antonio Saco, nombre oficial de Las Enramadas, ha trascendido en el tiempo para erigirse como un atributo significativo del acervo cultural santiaguero.
La emblemática arteria no solo es la más comercial y transitada de la urbe, sino que en ella se pueden apreciar el viejo y el nuevo esplendor de la ciudad. A ambos lados se localizan hoteles, cines, grandes almacenes y restaurantes, riqueza que motivó que desde su construcción, poetas y trovadores le hayan dedicado sus más bellas inspiraciones artísticas. También el Museo de ciencias naturales, el segundo de su tipo en el país.
La reanimación de la calle Las Enramadas es uno de los proyectos fundamentales que impulsa la Oficina del Conservador de la Ciudad con motivo del 500 aniversario de fundación de la antigua villa colonial.
Dentro de los proyectos que se anuncian, sin dudas el más atractivo será la reparación del emblemático Hotel Imperial, una joya del patrimonio ecléctico cubano. La recuperación del inmueble, que será convertido en una magnífica instalación categoría cuatro estrellas, comienza este mes de mayo.
En la reanimación de la vía más conocida de la urbe también serán importantes las transformaciones de algunas edificaciones semiabandonadas. Así, por ejemplo, se prevé que los altos de centro de belleza Quisqueya y algunos almacenes de estilo Art Decó, se conviertan en nuevas instalaciones de servicio y comercio.
Contrario a lo que muchos piensan, esta singular arteria no es un bulevar pues no posee elementos fijos en calles y aceras, por ejemplo jardineras, bancos y otros adornos. Sin embargo, es un paso peatonal porque miles de santiagueros transitan por ahí cada día, con la posibilidad de admirar sus numerosos atractivos.
También es patrimonial porque la custodian edificaciones con diferentes estilos constructivos, que resumen 500 años de arquitectura cubana. Y más allá de calificativos, Las Enramadas vive en el corazón de los santiagueros, al ser el escenario de genuinas expresiones culturales de la tierra más caribeña de Cuba.
Pocas calles en el mundo logran alcanzar tal notoriedad que la convierten en íconos a nivel internacional. La José Antonio Saco, nombre oficial de Las Enramadas, ha trascendido en el tiempo para erigirse como un atributo significativo del acervo cultural santiaguero.
La emblemática arteria no solo es la más comercial y transitada de la urbe, sino que en ella se pueden apreciar el viejo y el nuevo esplendor de la ciudad. A ambos lados se localizan hoteles, cines, grandes almacenes y restaurantes, riqueza que motivó que desde su construcción, poetas y trovadores le hayan dedicado sus más bellas inspiraciones artísticas. También el Museo de ciencias naturales, el segundo de su tipo en el país.
La reanimación de la calle Las Enramadas es uno de los proyectos fundamentales que impulsa la Oficina del Conservador de la Ciudad con motivo del 500 aniversario de fundación de la antigua villa colonial.
Dentro de los proyectos que se anuncian, sin dudas el más atractivo será la reparación del emblemático Hotel Imperial, una joya del patrimonio ecléctico cubano. La recuperación del inmueble, que será convertido en una magnífica instalación categoría cuatro estrellas, comienza este mes de mayo.
En la reanimación de la vía más conocida de la urbe también serán importantes las transformaciones de algunas edificaciones semiabandonadas. Así, por ejemplo, se prevé que los altos de centro de belleza Quisqueya y algunos almacenes de estilo Art Decó, se conviertan en nuevas instalaciones de servicio y comercio.
Contrario a lo que muchos piensan, esta singular arteria no es un bulevar pues no posee elementos fijos en calles y aceras, por ejemplo jardineras, bancos y otros adornos. Sin embargo, es un paso peatonal porque miles de santiagueros transitan por ahí cada día, con la posibilidad de admirar sus numerosos atractivos.
También es patrimonial porque la custodian edificaciones con diferentes estilos constructivos, que resumen 500 años de arquitectura cubana. Y más allá de calificativos, Las Enramadas vive en el corazón de los santiagueros, al ser el escenario de genuinas expresiones culturales de la tierra más caribeña de Cuba.
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