Por Armando Fernández Martí
Santiago de Cuba, 8 abr.— Los días previos a la invasión mercenaria por la bahía de Cochinos, en abril de 1961, la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos, intentó realizar un número de acciones agresivas en Cuba, con el propósito de desestabilizar el orden interior en la isla, en apoyo a la "Operación Pluto", como fue denominada la aventura de Playa Girón.
Santiago de Cuba, 8 abr.— Los días previos a la invasión mercenaria por la bahía de Cochinos, en abril de 1961, la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos, intentó realizar un número de acciones agresivas en Cuba, con el propósito de desestabilizar el orden interior en la isla, en apoyo a la "Operación Pluto", como fue denominada la aventura de Playa Girón.
Una de esas acciones ocurrió el 8 de
abril de 1961 cuando medio centenar de mercenarios pretendieron
desembarcar por la costa norte de la entonces provincia de Oriente,
próxima a la localidad de Moa, para destruir la planta de níquel
existente en ese lugar, y que había sido propiedad norteamericana.
En una llamada "Operación Pinar" el grupo de mercenarios encabezado por José Ignacio Rosco Bermúdez e integrado entre otros, por los traidores a la revolución Jorge Sotús y Pedro Díaz Lanz, utilizó para su fin tres yates artillados y el buque de cabotaje Cacique, suministrados por la CIA.
Sin embargo, al acercarse a la costa cubana por la zona escogida y percatarse de la defensa de la misma por las fuerzas revolucionarias, las embarcaciones retrocedieron, lanzaron al Océano las 10 toneladas de armas y municiones que traían para el desembarco y pusieron nuevamente proa rumbo a Miami, donde llegaron diciendo que habían sido perseguidos por una fragata cubana, lo que no fue cierto.
De esa forma cobarde terminó para la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos, la "Operación Pinar", otra de sus aventuras bélicas contra Cuba, por lo que los mercenarios a su servicio se salvaron de haber corrido igual suerte que los de la célebre Brigada 2506, que unos días después, el 17 de abril de 1961, invadieron la isla por Bahía de Cochinos y en menos de 72 horas fueron derrotados bochornosamente.
En una llamada "Operación Pinar" el grupo de mercenarios encabezado por José Ignacio Rosco Bermúdez e integrado entre otros, por los traidores a la revolución Jorge Sotús y Pedro Díaz Lanz, utilizó para su fin tres yates artillados y el buque de cabotaje Cacique, suministrados por la CIA.
Sin embargo, al acercarse a la costa cubana por la zona escogida y percatarse de la defensa de la misma por las fuerzas revolucionarias, las embarcaciones retrocedieron, lanzaron al Océano las 10 toneladas de armas y municiones que traían para el desembarco y pusieron nuevamente proa rumbo a Miami, donde llegaron diciendo que habían sido perseguidos por una fragata cubana, lo que no fue cierto.
De esa forma cobarde terminó para la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos, la "Operación Pinar", otra de sus aventuras bélicas contra Cuba, por lo que los mercenarios a su servicio se salvaron de haber corrido igual suerte que los de la célebre Brigada 2506, que unos días después, el 17 de abril de 1961, invadieron la isla por Bahía de Cochinos y en menos de 72 horas fueron derrotados bochornosamente.
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