Por Israel Hernández Planas
Corría el año 1960 cuando el 15 de febrero por resolución del Estado cubano se integraban las empresas de aviación existentes en Cuba. Por ello quedó marcada esta fecha como el día del trabajador de la aeronáutica civil en nuestro país.
Mucho se ha desarrollado el sector desde entonces pero para los que laboran en la aviación lo único que no cambia es la profesionalidad y el amor con que ejercen sus tareas.
Es el caso de Raubel Aranda Escalona, trabajador del Aeropuerto Internacional Antonio Maceo, que ha pasado los últimos 40 años ejecutando la misma rutina. Cuando se accede a la pista del aeródromo santiaguero y una aeronave en aproximación se encuentra en "finales" ya Raubel se halla en la losa de aparcamiento presto a indicarles a los pilotos apenas aterricen cual es su punto exacto para detenerse. A veces le ha tocado parquear los aviones bajo lluvias intensas y casi siempre bajo el picante sol del Caribe multiplicado por el hormigón de la losa de aparcamiento. Sin embargo allí ha estado Aranda siempre desde que, muy joven, entró a la pista santiaguera para dedicarse a "parquear" aviones. El Antonio Maceo ha sido su hogar y los compañeros de trabajo su familia.
"Han sido años duros pero me los he pasado muy bien sobre todo con mis compañeros. Ya he visto varias generaciones de pilotos, mecánicos y personal de servicio y yo sigo aquí. Aún me parece ayer cuando todo nervioso me tocó parquear mi primer avión, un viejo DC-3. Hasta el nuevo An-158 han sido muchas aeronaves, grandes, pequeñas, medianas, con personas importantes, presidentes, Papas, ministros y la gente común. Da igual, siempre lo hago con total entrega, los años no me han cambiado", cuenta Raubel Aranda mientras un numeroso personal da servicio a un An-158 recién llegado de La Habana.
Pero esta no es una escena aislada. Cada día los trabajadores del aeropuerto santiaguero buscan elevar la eficiencia y calidad en los servicios aeronáuticos poniendo énfasis en el movimiento de aeronaves y la atención a los viajeros. Aunque este 15 de febrero marca una fecha conmemorativa que siempre se celebra en el ramo hoy los más de 500 trabajadores relacionados con la aviación civil en Santiago lo festejan sin dejar de laborar, de cara a mantener los indicadores físicos que les ubican como uno de los mejores en el país.
El pasado año su accionar indetenible hizo que se operaran casi 4 300 vuelos nacionales e internacionales y que por sus salones circularan más de 272 MIL pasajeros. También se movieron por vía aérea desde y hacia Santiago de Cuba unas 388 toneladas de carga. Sin embargo aunque son indicadores muy puntuales en los que nunca se relajan los que más motivan al personal del aeropuerto son los clientes. Por ello la satisfacción del cliente es un indicador que se sigue de cerca, intentando mantener o superar el 98,14 % ue exhiben en la actualidad.
"Es algo que nos hemos propuesto, alcanzar el 100 por ciento de satisfacción del cliente. Hemos pensando en una serie de acciones encaminadas a lograrlo. Entre ellas tenemos la construcción de una nueva terminal de vuelo que se encuentra en proyectos y el reacondicionamiento de la Sala B de espera, un local que tendrá su espacio para fumadores, acceso a internet y otros servicio pensados para hacer la estancia en la terminal mucho más agradable", informó el Ingeniero Arturo Borrero Barroso, Coordinador General del Aeropuerto Antonio Maceo.
Entre las proyecciones que tiene el personal de ECASA para este 2014 también figura el mantenimiento general de la terminal que incluye pintura y otras labores y los dos mantenimientos a las pistas de aterrizaje para lograr mantener en altos estándares la seguridad operacional de los vuelos.
Así celebraron su día los trabajadores relacionados con la aeronáutica civil en Santiago e Cuba. Parte un avión pero singuen dispuestos en la losa para operar al próximo con la mayor eficiencia posible.
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