Yander La O, uno de los jonroneros de la fecha |
Santiago de Cuba, 20 feb.— Al parecer la añeja rivalidad con los Leones de la capital obró el milagro y el equipo de Santiago de Cuba emergió de sus cenizas para propinar una inesperada barrida a las huestes de Lázaro Vargas; sin embargo no hicieron más que aparecer la ilusiones en la hinchada rojinegra y con la misma premura se disiparon pues los Piratas de la Isla de la Juventud revivieron la larga pesadilla de las Avispas al encajarles la duodécima derrota en un total de dieciséis juegos disputados.
La fragilidad del pitcheo volvió a dominar el inventario de las calamidades, aunque a ello se sumaron errores de la defensa y la nulidad ofensiva ante el relevista Jorge Despaigne, quien en seis entradas permitió sólo dos jits y una carrera sucia, desempeño que configuró un tapón decisivo para consolidar el triunfo de los ultramarinos.
Los indómitos se enzarzaron en un mano a mano con sus rivales durante la primera mitad del encuentro y en la pizarra se instaló un verdadero cachumbambé (especie de balancín que se usa para entretenimiento infantil) pues los visitantes marcaron dos veces en la parte alta del primer capítulo, los de casa descontaron una en ese propio inning; Santiago de Cuba volvió a recomponer el margen al agregar otra en la parte alta del segundo, los pineros lograron el empate en el cierre del tercero; en la parte alta del cuarto segmento los orientales se colocaron de nuevo en ventaja al anotar dos veces, sin embargo en el final del quinto los occidentales emparejaron la balanza con una dosis idéntica.
Así las cosas llegó al montículo Jorge Despaigne y el derecho desarticuló la trama la ofensiva de los visitantes al tiempo que en el otro bando el pitcheo de relevo se agrietaba dejando una brecha por la que se filtraron seis carreras (una de ellas sucia) que sepultaron todas las esperanzas rojinegras.
El abridor Alberto Soto (dos y un tercio, siete jits, tres limpias), el primer relevista Ulfrido García (tres y dos tercios, dos jits, cuatro carreras, dos limpias) y Carlos Manuel Portuondo -última carta de Larduet- (una entrada y un tercio, cinco imparables y cuatro limpias) se repartieron la infausta carga, aunque García fue desfavorecido por la defensa. También pasaron por la lomita Orlando Barroso y Edialbert Valentín (un out cada uno).
Notorio el descontrol de los serpentineros santiagueros que concedieron un total de ocho bases por bolas que sumadas a los catorce jits permitidos muestran una de las principales aristas negativas que dieron lugar al fracaso.
La victoria se la anexó Jorge Despaigne (3-4) y el revés fue para Ulfrido García (2-5).
El iniciador de los Piratas, Luís Manuel Suárez, apenas pudo soportar tres entradas en las que recibió castigo de siete jits y cinco carreras limpias.
Por el bando perdedor botaron la pelota Luís Yander La O y Edilse Silva.
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