Hoy el equipo de Santiago de Cuba disputará su último juego en casa durante la etapa clasificatoria de la 53 Serie Nacional de béisbol, pues a partir de mañana emprenderán una gira de vida o muerte que los llevará por Camagüey, Artemisa. Pinar del Río y Matanzas.
Luego cabe preguntarse ¿volverán a
encenderse las luces del Guillermón Moncada en la presente temporada?
Lograr una respuesta afirmativa no es nada fácil pero tampoco es un
imposible.
El camino es, sin dudas, espinoso y el reto reclama de un vigoroso remate en lo que resta del segmento competitivo.
A modo de ilustración de lo que significa tener un buen número de equipos delante en momentos en que el calendario ya transcurre en su último tercio ayer las Avispas indómitas se llevaron la victoria ante Sancti Spíritus en cerrado duelo de pitcheo que concluyó 2 carreras por 1 y aunque lograron reducir la diferencia respecto a los líderes del campeonato, los Piratas de la Isla de la Juventud, que cayeron doblegados por los Cazadores de Artemisa, no consiguieron avanzar siquiera un peldaño en la clasificación y siguen envueltos en apretada lucha con Artemisa, Ciego de Ávila y Mayabeque por las casillas inferiores de la zona de clasificación.
Se trata de que como están las cosas el equipo de Santiago de Cuba ya no depende sólo de si mismo sino que tiene que combinar sus resultados victoriosos con reveses de los equipos que tienen por delante.
Ayer -como les comentaba- por ejemplo, los santiagueros dieron la pelea y emparejaron la sub-serie con los Gallos; sin embargo Artemisa, Mayabeque y Ciego de Ávila hicieron lo mismo; por sólo citar a los equipos que se mueven en su entorno más inmediato.
En el caso de los Tigres avileños las Avispas ostentan la ventaja de haberlos barrido en la serie bilateral, no sí con los Huracanes de Mayabeque frente a los que cedieron 1-2.
Solamente tendrán oportunidad de descontar por cuenta propia ante Artemisa, Pinar del Río y Matanzas, equipos con los que tiene sub-series pendientes, justamente en el tramo de cierre de la clasificatoria.
Las esperanzas no se agotan, desde luego, sobre todo porque hemos visto el visible y revilatizado empeño del equipo por coronar la meta prefijada; sin embargo el tránsito hacia el caro objetivo parece demandar inobjetablemente una nueva victoria hoy ante Sancti Spíritus, un resultado favorable ante camagüey y un cierre de altura en esos tres recios compromisos que los esperan en el occidente cubano. Ojalá puedan tejer esta cadena venturosa.
En el juego de anoche un pitcheo de altos quilates de Alberto Bisset (4-3) durante ocho entradas, apoyado más de una vez por oportunas jugadas de doble matanza, oportuno jit de Maikel Castellanos en la quinta entrada que propició el empate y buen cierre de Jorge Luís Bravo (PJS-2) fueron pilares esenciales en la importante victoria.
Bisset permitió apenas cinco imparables y una solitaria carrera limpia en la cuarta entrada cuando un boleto, par de infield jits y un fly de sacrificio llevaron hasta la goma a Dunieski Barroso.
Un digno rival del palmero fue el estelar Ismel Jiménez (2-6), quien se mantuvo en el box durante seis y un tercio de entrada con seis indiscutibles permitidos y dos carreras limpias.
La carrera que a la postre decidió el juego fue responsabilidad del propio Ismel al cometer balk que abrió las puertas del home a Maikel castellanos.
La faena monticular la completó por los visitantes Carlos Sierra, quien no permitió jits.
Hoy será el juego que decidirá el compromiso bilateral y, como les anticipé, será la última presentación de Santiago de Cuba en su cuartel general en esta etapa clasificatoria de la 53 Serie Nacional de béisbol.
El camino es, sin dudas, espinoso y el reto reclama de un vigoroso remate en lo que resta del segmento competitivo.
A modo de ilustración de lo que significa tener un buen número de equipos delante en momentos en que el calendario ya transcurre en su último tercio ayer las Avispas indómitas se llevaron la victoria ante Sancti Spíritus en cerrado duelo de pitcheo que concluyó 2 carreras por 1 y aunque lograron reducir la diferencia respecto a los líderes del campeonato, los Piratas de la Isla de la Juventud, que cayeron doblegados por los Cazadores de Artemisa, no consiguieron avanzar siquiera un peldaño en la clasificación y siguen envueltos en apretada lucha con Artemisa, Ciego de Ávila y Mayabeque por las casillas inferiores de la zona de clasificación.
Se trata de que como están las cosas el equipo de Santiago de Cuba ya no depende sólo de si mismo sino que tiene que combinar sus resultados victoriosos con reveses de los equipos que tienen por delante.
Ayer -como les comentaba- por ejemplo, los santiagueros dieron la pelea y emparejaron la sub-serie con los Gallos; sin embargo Artemisa, Mayabeque y Ciego de Ávila hicieron lo mismo; por sólo citar a los equipos que se mueven en su entorno más inmediato.
En el caso de los Tigres avileños las Avispas ostentan la ventaja de haberlos barrido en la serie bilateral, no sí con los Huracanes de Mayabeque frente a los que cedieron 1-2.
Solamente tendrán oportunidad de descontar por cuenta propia ante Artemisa, Pinar del Río y Matanzas, equipos con los que tiene sub-series pendientes, justamente en el tramo de cierre de la clasificatoria.
Las esperanzas no se agotan, desde luego, sobre todo porque hemos visto el visible y revilatizado empeño del equipo por coronar la meta prefijada; sin embargo el tránsito hacia el caro objetivo parece demandar inobjetablemente una nueva victoria hoy ante Sancti Spíritus, un resultado favorable ante camagüey y un cierre de altura en esos tres recios compromisos que los esperan en el occidente cubano. Ojalá puedan tejer esta cadena venturosa.
En el juego de anoche un pitcheo de altos quilates de Alberto Bisset (4-3) durante ocho entradas, apoyado más de una vez por oportunas jugadas de doble matanza, oportuno jit de Maikel Castellanos en la quinta entrada que propició el empate y buen cierre de Jorge Luís Bravo (PJS-2) fueron pilares esenciales en la importante victoria.
Bisset permitió apenas cinco imparables y una solitaria carrera limpia en la cuarta entrada cuando un boleto, par de infield jits y un fly de sacrificio llevaron hasta la goma a Dunieski Barroso.
Un digno rival del palmero fue el estelar Ismel Jiménez (2-6), quien se mantuvo en el box durante seis y un tercio de entrada con seis indiscutibles permitidos y dos carreras limpias.
La carrera que a la postre decidió el juego fue responsabilidad del propio Ismel al cometer balk que abrió las puertas del home a Maikel castellanos.
La faena monticular la completó por los visitantes Carlos Sierra, quien no permitió jits.
Hoy será el juego que decidirá el compromiso bilateral y, como les anticipé, será la última presentación de Santiago de Cuba en su cuartel general en esta etapa clasificatoria de la 53 Serie Nacional de béisbol.
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