Dotado de condiciones constructivas y funcionales que lo convierten en la mejor instalación de su tipo en el país, el Laboratorio de calzado ortopédico de la Ciudad Heroica reinició la atención a pacientes con dificultades óseas en los pies.
Si bien sobre la dilatada rehabilitación de la unidad dañada sensiblemente por un incendio, Granma se hizo eco a través de la carta enviada por el lector B. Pompa Batista: Dos años sin taller de calzado ortopédico en Santiago de Cuba.
"Es cierto que durante ese tiempo tuvimos problemas con el presupuesto —reconoce Miguel Gutiérrez Cal, director del centro—, pero desde su aprobación por el Ministerio de Salud Pública, no se escatimaron esfuerzos ni recursos para lograr la recuperación de esta institución".
Basado en un diseño de la Empresa de Proyectos No.15, que responde adecuadamente al flujo tecnológico, correspondió a la Empresa de Mantenimiento Vial y Construcciones, la Fábrica de Equipos Médicos Retomed y a Emprestur, la admirable transformación de aquel taller de precarias condiciones.
Mediante una inversión ascendente a 151 mil 170 pesos se consiguió cambiar todo, excepto la cubierta de placa.
Bajo una excelente iluminación sobresalen las nuevas máquinas de costura, juegos de hormas de diferentes curvas de talla, equipos para rebajar pieles; remate, calibración y recorte de suelas, atendidas por 30 hombres y mujeres ataviados con batas sanitarias y habilitados con equipos individuales de protección.
"Con todos los medios necesarios, ya que como está prescrito por Ortopedia siempre empleamos materia prima natural como piel, dril textil y suelas de cuero o goma dura, ahora el reto está en la confección de un calzado de calidad y estéticamente agradable", señala Rolando Prol Correoso, especialista en producción.
Haciéndole honor a la denominación de laboratorio, se trata de crear el calzado idóneo para personas con deformaciones óseas visibles, un miembro inferior más corto que otro, amputaciones parciales en dedos o pies, y secuelas de intervenciones quirúrgicas o traumatismos, entre otras patologías.
En reciente visita al centro el primer secretario del Partido en la provincia, Lázaro Expósito Canto, explicaba al colectivo que al crear un calzado que lo mismo utilizarán en faenas, salidas rutinarias o en una fiesta, esas personas no lo recibirían como un par de zapatos, sino como un medicamento por su calidad de vida.
Respecto a la importancia de contar nuevamente con este servicio la directora de la Unidad Presupuestada de Salud, Alina Ochoa Leyva, precisó que durante el cierre de la unidad más de 300 pacientes, de los 670 censados por el Servicio de Ortopedia, fueron atendidos en Guantánamo, Bayamo, Holguín y Sancti Spíritus. De ahí que como deber elemental ahora debe reducirse el ciclo de entrega, y estar en condiciones de ayudar a cualquier provincia hermana.
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