Teniendo como base el pensamiento martiano los auditores de Santiago de Cuba firmaron el Código de Ética que los compromete con su labor cotidiana.
El compromiso de ser fieles veladores de las conquistas de la Revolución y contribuir desde su quehacer cotidiano al desarrollo económico- social cubano quedó plasmado por los integrantes del Sistema Nacional de Auditoria en Santiago de Cuba con la firma del Código de Ética.
En la actividad, antes de la rúbrica, se leyó detalladamente el documento que incluye los principales deberes a cumplir por cada uno de los miembros de este sistema de control.
También hubo espacio merecido para el homenaje a nuestros cincos héroes con la presentación de los pioneros de tercer grado de la escuela Guyen Van Troi que integran el Comité de Solidaridad “Libérenlos Ya”, así como una ofrenda floral a Antonio Maceo, en la llama eterna de la Plaza de la Revolución. Que lleva su nombre en esta sur oriental provincia.
En las palabras de clausura, Reulis Despaigne Silega, Contralor Jefe en la provincia de Santiago de Cuba, ratificó que con la firma de este Código de Ética, tienen la obligación de cumplir con los principios que rigen a la Revolución y todos deben actuar en consonancia con ellos.
El Sistema Nacional de Auditoria está formado por diferentes empresas, el sistema bancario, instituciones, sociedades y las organizaciones políticas y de masas del territorio.
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