Autor :AIN
La
cúpula de la Santa Basílica Metropolitana Iglesia Catedral, de esta
ciudad, recibe la reparación de mayor envergadura desde su emplazamiento
en 1810, debido al deterioro de sus elementos.
El ingeniero
civil Isaac Puente Simón explicó que tanto esta estructura como el
cupulino presentaban daños de magnitud, con peligro de derrumbe, por
filtraciones y el ataque de plagas.
Repondrán las piezas
afectadas, tratando de mantener el diseño original, ya que la bóveda es
de madera revestida con ferrocemento y láminas de plomo.
Para
ello, dijo, emplearán madera de cedro con especificidades, como el corte
en luna cuarto menguante, proceso de secado natural y fumigación contra
plagas e insectos.
La cúpula, precisó, cuenta con el anillo
inferior, 40 nervaduras (estructuras curvas de madera que dan la forma),
tres tambores o aros que unen esos elementos con el cupulino, y
finalmente la cruz, para totalizar una altura de 27,70 metros.
Esos
complejos trabajos están a cargo de la Empresa de Restauración y
Conservación de Monumentos de la Oficina del Conservador de la Ciudad,
acotó el especialista.
Para asombro de muchos, la cúpula resistió
el azote del huracán Sandy, el 25 de octubre último, gracias a que
estaba hecho el reforzamiento y apuntalamiento interior, con una
estructura metálica atornillada y piezas de madera.
Además, fue
necesario arriostrar (trancar para impedir movilidad) los diferentes
elementos curvos y horizontales, de ahí que soportaban las cargas
verticales de su propio peso y las horizontales, en este caso los
fuertes vientos del ciclón.
Según documentos consultados, esa
iglesia tiene una historia muy agitada desde que comenzó a erigirse en
el sitio actual en 1526 con el rango de Catedral, ya que cuatro años
antes Santiago de Cuba obtuvo el título de Ciudad.
Esa
edificación fue blanco de incendios, sismos, huracanes y ataques de
corsarios y piratas, pero siempre se recuperó de los destructivos
efectos.
De su última construcción, en 1810, data la cúpula que exhibe en estos momentos.
Como elemento curioso, tiene un punto de referencia para orientarse y puede distinguirse desde cualquier sitio de la ciudad.
Fue
el arquitecto Carlos Segrera quien a principios del siglo XX realizó
algunas modificaciones del edificio neoclásico a ecléctico, y dotó a la
iglesia de la imagen actual.
No hay comentarios:
Publicar un comentario