Autor : Eduardo Palomares Calderón
Un
céntrico parque de árboles con troncos segados por el huracán Sandy,
pero colmado de alegres niños, acogió en el histórico poblado de El
Cobre la actuación de la Compañía de Teatro La Colmenita.
"Estamos
aquí al lado de nuestros hermanos santiagueros —expresó su director
Carlos Alberto Cremata—, para trabajar para los niños y sus familiares,
tras el duro golpe que fue el huracán Sandy.
Igual que en Holguín, nos hemos encontrado a un pueblo de pie, batallador y alegre".
Meñique,
extraída de la Edad de Oro de José Martí, y un cierre con la música de
Adalberto Álvarez y los Van Van de Juan Formell, fue el regalo de la
Compañía, en el cual pequeños y grandes espectadores se integraron a
partir de la magia y el amor con que el elenco suele motivar cualquier
auditorio.
La pequeña María Cala Cremata, convertida en un
adorable Meñique, y Lilita Sosa González, baterista del grupo musical,
expresaron a Granma que más que entregar han recibido, pues nunca
olvidarán cómo mientras daban su arte en El Caney, para poder vestirse y
maquillarse una mujer y sus dos hijos les brindaron, su propia casa.
Tras
haberse presentado también en Palma Soriano y San Luis, La Colmenita
proseguirá sus actuaciones para damnificados por el huracán en Siboney,
Cayo Granma y el centro urbano Abel Santamaría, luego sostendrá
encuentros con proyectos infantiles santiagueros y concluirá el día 28
con un espectáculo en el polígono del antiguo Cuartel Moncada, hoy
Ciudad Escolar 26 de Julio.
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