Un foro estudiantil en esta capital y una campaña en Twitter forman parte hoy de las nuevas acciones para demandar el regreso a su país de cinco antiterroristas cubanos sentenciados a largas penas en Estados Unidos.
El Instituto Superior Politécnico José Antonio Echeverría acoge hasta mañana un encuentro de la Red de Universidades en Solidaridad con Gerardo Hernández, René González, Ramón Labañino, Antonio Guerrero y Fernando González, detenidos en 1998 por su seguimiento a grupos violentos que desde Miami operan contra Cuba.
Según Julián Gutiérrez, uno de los coordinadores del foro, se espera la participación de más de 400 educandos nacionales y extranjeros que estudian en la isla.
Tenemos la intención de seguir sumando voces en el mundo para enfrentar el silencio mediático en el caso de Los Cinco, así como denunciar la injusticia de que han sido víctimas, dijo el joven a Prensa Latina.
El encuentro de la red creada hace un lustro -que abarca casi 80 países- se enmarca en una nueva jornada El cinco por Los Cinco, consistente en desarrollar acciones a favor de los antiterroristas el día 5 de cada mes.
La campaña incluye este viernes el envío de mensajes a través de las redes sociales Facebook y Twitter en demanda del regreso a Cuba de Gerardo, Fernando, Antonio, Ramón y René, los cuatro primeros aún en prisiones norteamericanas, mientras René cumple tres años de libertad supervisada.
Durante las jornadas mensuales de solidaridad, personalidades, premios Nobel, políticos y activistas solicitan al presidente estadounidense, Barack Obama, la libertad de los cinco cubanos.
También utilizan diversas tribunas (foros, conferencias y declaraciones a la prensa) para denunciar irregularidades en el caso, como la prohibición de visitas familiares y las violaciones cometidas por Washington en el proceso contra los Cinco.
Por estos días, varias acciones legales emprendidas por la defensa de los antiterroristas ha puesto en evidencia la manipulación promovida por el Gobierno de Estados Unidos para lograr la condena de Fernando, Antonio, Ramón, René y Gerardo, este último sentenciado a dos cadenas perpetuas más 15 años.
Washington invirtió cientos de miles de dólares para contratar periodistas en Miami, quienes cumplieron la misión de generar un ambiente hostil destinado a influenciar a la comunidad y al jurado antes y durante el juicio, según recoge un Affidávit (declaración jurada) presentado a la Corte por Martin Garbus, abogado de Gerardo.
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