Por Armando Fernández Martí
Si bien para los cubanos la fecha del 13 de agosto tiene un significado
especial, porque marca el cumpleaños del Comandante en Jefe Fidel
Castro, no olvidamos que en un día como este, pero de 1956, nació
también René González Sehwerert, uno de nuestros cinco héroes.
René
nació en Chicago, Estados Unidos, y vino de niño con su familia a Cuba,
integrándose al proceso revolucionario y sobre todo, a su vanguardia
juvenil.
Por eso ingresó en los Camilitos, más tarde en el
Destacamento Pedagógico Manuel Ascunce, cumplió con honores sus deberes
militares como tanquista y estuvo entre los miles de cubanos que
brindaron su colaboración internacionalista en Angola. Por esas
actitudes integró las filas de la Unión de Jóvenes Comunistas y en 1980
obtuvo la militancia del Partido Comunista de Cuba. Luego estuvo en la
Escuela de Aviación Carlos Ulloa, desarrollando sus estudios como
instructor de vuelos.
Con ese aval, en el propio año 1990 parte
hacia Estados Unidos con la riesgosa misión de penetrar las filas de la
contrarrevolución para brindar a su país valiosas informaciones que le
permitieran enfrentar las acciones terroristas que desde allí preparan y
ejecutan los mafiosos de Miami.
En septiembre de 1998 René
González Sehwerert fue sentenciado en Miami junto a Gerardo, Ramón,
Fernando y Tony y sometidos a los más cruentos maltratos psíquicos que
han llegado incluso, hasta el privarles el contacto con sus familiares
más queridos. A Olga Salanueva, su esposa fue víctima de maltratos,
prisión y deportación, una y otra vez le fue negado el permiso para
visitar en la cárcel al hombre amado, en violación de las propias leyes
norteamericanas, castigo adicional no dictado por ningún tribunal,
impuesto con la malsana intención de la venganza.
Todo ello lejos
de doblegar su espíritu y fe en la Revolución, estos años de dura
prisión han servido para reafirmar su voluntad y entereza
revolucionaria, ratificando con su actitud cuánto valen y pueden los
principios, valores e ideas justas convertidas ahora en una confirmación
de aquello dicho por José Martí:
"una idea justa en el fondo de una cueva puede más que un ejército"
Cumplida
la pena a que fue condenado, otra arbitrariedad del tribunal lo obliga a
permanecer tres años más de libertad condicionada que debe cumplir en
Miami, a pesar de los riesgos que ello implica para su vida.
Aunque
este día no será como los que pasó en prisión, este 13 de agosto en el
aniversario 56 de su natalicio reciba René González Sehwerert, desde
Santiago indómito las felicitaciones de este pueblo y el deseo de que
pronto esté junto a nosotros para seguir compartiendo día a día el
esfuerzo que merece la Revolución en su camino victorioso hacia el
futuro prometedor que deseamos y que seguro habrá de llegar porque para
ello luchamos.
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