El Departamento del Tesoro estadounidense aplica nuevas medidas que entorpecen la aplicación del programa Pueblo a Pueblo, establecido por el gobierno de Barack Obama en 2011, para ampliar las posibilidades de viajes entre Estados Unidos y Cuba.
Nuevas disposiciones burocráticas complican la renovación de las licencias emitidas a los gestores de viajes el año pasado y los formularios de solicitud de una autorización para operar viajes a la Isla aumentaron de seis a cientos de páginas.
Según las nuevas regulaciones impuestas por el Departamento del Tesoro norteamericano, para solicitar la renovación de las licencias es necesario documentar exhaustivamente cada minuto de los viajes realizados en el último año, para demostrar que no se realizaron actividades de turismo regular.
Un reciente artículo publicado en el diario Detroit Free Press reveló que casi ninguna de las organizaciones con licencias de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) para patrocinar viajes a Cuba recibieron sus renovaciones.
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