Autor : PL
Pasillos, salones y oficinas del Congreso de Estados Unidos fueron
testigos del reclamo de libertad para los cinco antiterroristas cubanos
condenados a largas penas en ese país, donde permanece el muro de
silencio mediático en torno al caso.
Activistas de varias
naciones lograron el 17 y 18 de abril últimos hacer contacto en el
Capitolio con 45 senadores o miembros de la Cámara de Representantes,
quienes recibieron informaciones sobre Gerardo Hernández, René González,
Ramón Labañino, Antonio Guerrero y Fernando González.
El lobby
en el Congreso norteamericano formó parte de las acciones de solidaridad
mundial "Cinco días por Los Cinco" que tuvieron la semana pasada su
epicentro en Washington DC para respaldar a los cubanos detenidos en
1998 por vigilar a grupos violentos que desde Miami actúan contra la
isla.
Prensa Latina conversó en La Habana con Alicia Jrapko,
coordinadora del Comité Internacional para la Libertad de Los Cinco,
sobre las jornadas vividas en la capital estadounidense.
Cuando
comenzamos las llamadas al Capitolio para conseguir citas no
imaginábamos el resultado, la posibilidad de llevar el caso a 45
oficinas de legisladores, algo bien difícil porque allí no puede
llegarse sin coordinaciones previas y menos para hablar sobre algún tema
relacionado con Cuba, explicó.
De acuerdo con Jrapko, dos
equipos de trabajo integrados por activistas de Estados Unidos, Canadá,
Bélgica, Alemania, Italia y Honduras se encargaron de contactar a los
congresistas.
Tres de ellos nos recibieron en persona, mientras
el resto de los intercambios ocurrieron con miembros de su oficina; una
experiencia muy positiva si consideramos que alcanzamos el objetivo de
abrir por primera vez y con mucho nivel de coordinación tantas puertas
en el Capitolio, dijo.
Jrapko señaló que los legisladores o sus
asistentes -en su inmensa mayoría del Partido Demócrata- recibieron un
paquete con declaraciones y pronunciamientos de organismos
internacionales y personalidades defensoras del regreso a la isla de
Gerardo, René, Ramón, Antonio y Fernando.
Fueron conversaciones
interesantes, algunos reconocieron lo difícil de lograr avances en un
año electoral, pero otros nos estimularon a seguir adelante, aseveró.
Según
la coordinadora en Estados Unidos del Comité Internacional para la
Libertad de Los Cinco, los encuentros con congresistas también
ratificaron el impacto en la sociedad norteamericana del muro de
silencio levantado por la gran prensa en torno a los antiterroristas.
Comprobamos que varios de nuestros anfitriones no conocían mucho del caso, comentó.
Respecto
a la selección de los legisladores, expuso que escogieron a aquellos
con posturas cercanas a unas mejores relaciones entre Cuba y Estados
Unidos, como los partidarios del fin del bloqueo impuesto a la isla por
la Casa Blanca durante más de medio siglo y las prohibiciones de viaje.
Para Jrapko, varias cuestiones sobresalieron de las gestiones en el Capitolio.
Contactamos
a 19 de los 100 senadores, casi el 20 por ciento de ellos; recibimos el
estímulo de seguir adelante en nuestra lucha por la justicia y
constatamos la sorpresa de algunos congresistas cuando les mostramos
cartas y pronunciamientos de Naciones Unidas, parlamentarios de otros
países y personalidades estadounidenses con posiciones a favor de la
libertad de Los Cinco, destacó.
En lo personal -subrayó- quedé
marcada por el enorme aparato burocrático que es el Congreso
norteamericano, donde en sus pasillos la gente va y viene haciendo lobby
por diferentes causas.
La activista resaltó además otras
acciones desarrolladas en Washington DC a favor de los antiterroristas
cubanos, cuatro de ellos con más de 13 años de encierro, mientras René
cumple tres años de libertad supervisada, lo cual es considerado una
sanción adicional.
Tuvimos muestras documentales, charlas y el
acercamiento a muchas personas en la capital estadounidense, a quienes
explicamos el caso en lugares estratégicos como la salida del metro y
ferias de la ciudad, apuntó.
De acuerdo con Jrapko, la campaña
"Cinco días por Los Cinco" también incluyó la distribución de volantes,
la colocación de carteles en las calles capitalinas y una concentración
frente a la Casa Blanca en la que participaron más de 300 personas de
diferentes partes de la unión, entre ellas pacifistas, veteranos de
guerra y representantes del movimiento Occupy.
Todas fueron
actividades muy importantes, pero al igual que el lobby en el Congreso
concedemos un gran valor a la conferencia del viernes 20 de abril en la
noche, por la presencia de personalidades como Danny Glover, Dolores
Huerta, Wayne Smith, Salim Lamrani, José Pertierra y James Early, dijo.
El
cierre de las jornadas de solidaridad con los antiterroristas estuvo a
cargo de la pacifista Cindy Sheehan, quien perdió un hijo en la
ocupación estadounidense de Iraq.
Cindy comentó que hacía mucho no iba a Washington DC, pero que por Los Cinco volvió a hacerlo, recordó.
Para
Jrapko, la campaña constituyó un paso en la lucha por lograr el regreso
a la isla de Gerardo, René, Ramón, Antonio y Fernando.
Ahora
debemos pensar bastante sobre nuestras próximas acciones y las puertas a
tocar, porque resta mucho por hacer; el muro de silencio mediático
sigue ahí y la justicia norteamericana parece no dar señales de voluntad
de terminar con este caso, por tanto la solidaridad es clave para
solucionarlo, afirmó.
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