Autor :Israel Hernández Planas
Disminuir los índices de accidentalidad en Santiago de Cuba es el principal objetivo de varias entidades relacionadas con el transporte en ese territorio. La revisión exhaustiva del estado técnico de los vehículos es una de las acciones que se llevan a cabo con gran rigor en aras de reducir el riesgo de accidentes por desperfectos técnicos.
Cada mañana de jueves es un reto a la paciencia de los conductores de los vehículos que desde todos los rincones de Santiago de Cuba y de provincias cercanas llegan hasta una gigantesca nave cerca de la Alameda en busca de la aprobación técnica de su carro para que pueda circular por la vía.
La fila de camiones de transportación masiva y la espera, son habituales aquí por que cada vehiculo dentro de la planta es objeto de una revisión minuciosa de sus partes, durante el tiempo que sea necesario.
“Ponemos énfasis en los elementos de frenado y la dirección de los vehículos aunque la inspección es integral pues revisamos hasta las luces, hacia donde están dirigidas, cuanto mide el vehículo, la emisión de gases, etc.”, expresa René Morcillo Gámez quien es Supervisor del Centro de Revisión Técnica Santiago de Cuba.
Es este el centro de revisión técnica automotor de Santiago de Cuba, un eslabón fundamental en la disminución de la accidentalidad en la provincia. Aquí inspectores especializados en mecánica examinan cada transporte hasta la saciedad en busca de que todos sus componentes se encuentren aptos para la actividad que desarrollan.
“La verdad es que los vehículos particulares se preparan muy bien para la inspección, al igual que el parque automotriz estatal. No sucede así con los carros más viejos del parque estatal que muchas veces son piezas adaptadas, muy mal instaladas, en fin, debemos trabajar más con ese tipo de vehículos.” dice el inspector Daniel Rojas Sánchez.
La jornada se inicia con una mini conferencia a los conductores concurrentes sobre el actual código de vialidad y tránsito, y la importancia de tener su vehículo totalmente ajustado `para la transportación de personas. Sin embargo reconocen muchos de estos choferes que el cuidado particular de cada uno con su vehículo es la clave para no incurrir en accidentes.
“Cada chofer es responsable de revisar su vehículo antes de salir a la calle cada día. Yo por ejemplo reviso el camión de punta a cabo pero eso no basta, resta revisión es muy buena porque llega a partes del carro que uno por sus medios no puede llegar. También nos ayudan mucho las conferencias que nos brindan aquí y el examen que nos practican al año para acreditarnos con un carné como conductores profesionales”, asegura el chofer Daniel Bello Pérez, quien espera en la cabina de su camión a que le toque su turno de revisión.
Pese a que las revisiones aquí son en extremo exigentes opinan los inspectores que cuando se trata de transportación masiva en estos vehículos, la sistematicidad en las revisiones deben ser una regla.
“Antes este proceso era obligatorio para todos los vehículos cada seis meses. Ahora por determinada razón que desconocemos subió el periodo de permiso a un año. No creemos que sea conveniente esto pues tenemos en cuanta que los camiones que transportan personas son vehículos con más de 50 años de explotación. Debería ser con más frecuencia la revisión”, explica el supervisor René Morcillo Gámez.
De modo que aunque cada jueves las filas de vehículos sean largas y el tiempo de espera esté en correspondencia con el de revisión, no bastará sin completar la responsabilidad inherente a la transportación masiva que conlleva cuidado sistemático del carro y lo más importante; la buena conducta vial.
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