INTERNOS: un proyecto para la interacción entre el pueblo y los artistas

Por Yulia Nela González Bazán

Desarrollar la actividad muralística en la ciudad a fin de convertirla en un centro de referencia importante en el género fue uno de los motivos fundacionales del Encuentro de Pintura Mural Internos que vio la luz en enero del año 1993. Evento que cada dos años reúne en esta ciudad a decenas de artistas que regalan en cada edición nuevos colores a la ciudad.

Hoy a dos décadas del inicio Israel Tamayo, fundador de INTERNOS Y Director del Taller Cultural Luis Días Oduardo nos comenta sobre momentos importantes de de esta bienal: "Lo primero que pintamos fue el mural de la entrada de la Universidad de Oriente, el proyecto “University”, y fue realizado por artistas canadienses y cubanos. A partir de ahí nos damos a la tarea de elaborarar un proyecto, ya no con carácter experimentar como aquel primero, sino establecido, para el futuro".

Desde entonces artistas de varias partes mundo se dan cita aquí para la ejecución de murales con altos valores estéticos, culturales y humanos, a la vez que perdurables:

"Uno de los objetivos era aprender sobre el tema de la muralística porque en Santiago de Cuba no había tradición de hacer murales hasta esa fecha, es decir que lo primero era aprender, y al mismo tiempo dotar a la ciudad de productos artísticos con que trascendieran en el tiempo y tuvieran una estética y una relación con el sitio donde fueran realizados, ya fuera con carácter educativo, ornamental u otro", agregó Tamayo.

Por estos días más de una treintena de artistas foráneos se unen a los cubanos participantes en la décima edición de INTERNOS para una vez más llevar su arte a las calles de Santiago:

Por último Israel Tamayo dijo a Tvsantiago: "Otro elemento era el de lograr que la población aceptara los murales como suyos, se vinculara, eso en los inicios no se lograba. Pero sin embargo es algo que por estos días ya tiene resultados. En esta edición por ejemplo ya nos llaman y nos sugieren muros de la ciudad para pintar, ya sea de centros de trabajo o fachadas de algunas casas. Es decir que ya el santiaguero siente como suyo el INTERNOS, lo reconoce y se integra, y cuando esto sucede se logra la interacción entre el pueblo y los artistas, entre el pueblo y el proyecto INTERNOS”.