Por Esperanza Castellanos Cabrejas
Santiago de Cuba, 19 may.— Como si las casualidades y los misterios de la naturaleza jugaran algún extraño acertijo, hace pocas horas Santiago de Cuba fue sorprendida con el primer ismo perceptible de este año 2019.
Días antes, mientras preparaba un reportaje acerca de la baja sismicidad en el territorio durante los últimos meses, el presagio del tiempo rondaba entre las letras y las ideas de un momento indefinido en el que algún sismo volviera hacer temblar la tierra caliente.
Según datos del Servicio Nacional de Sismología, el comportamiento de la actividad se ha mantenido en un rango muy bajo desde el año 2017, incluso en el año 2018 no ocurrió ningún sismo de magnitud mayor a 4 grados.
Hasta la ocurrencia del sismo perceptible este 16 de mayo, las estadísticas apuntaban a la ausencia de un terremoto perceptible en el territorio nacional. Por lo que ahora tal vez para muchas personas vuelva la incertidumbre de las posibles réplicas que pueden ocurrir próximamente.
Ante esta duda, el Doctor Enrique Arango, Vicedirector del Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas (CENAIS), alerta acerca de la necesidad de mantener la calma sin perder de vista los preparativos de las condiciones mínimas indispensables en caso de ocurrencia de un sismo moderado fuerte, para evitar pérdidas de vidas humanas y daños materiales.
Reducir las vulnerabilidades de las construcciones, tomar medidas dentro y fuera de la casa, cerrar la bala de gas, apagar las luces, buscar lugares seguros dentro de la vivienda, evitar las escaleras y siempre mantener una mochila con objetos indispensables en caso de ocurrencia de un sismo son algunas de las primeras medidas a tener en cuenta. Pero ante todo esto, lo importante es mantener la ecuanimidad y actuar con prudencia. Luego de pasar el evento, si se encuentra dentro del hogar, procurar siempre llegar hasta espacios abiertos que impidan la pérdida de vidas humanas.
Precisamente para potenciar los estudios de Peligro, Vulnerabilidad y Riesgos en todo el país, el Estado cubano ha invertido cerca de 280 mil dólares en la compra de nuevos equipos para la instalación de otras estaciones sismológicas a lo largo y ancho del archipiélago.
Llegados desde Rusia, los equipos están destinados a fortalecer la zona centro-occidental para ampliar la red de estaciones sismológicas en todo el país, así afirmó Bladimir Moreno, uno de los especialistas principales del CENAIS.
Por la importancia que requiere el monitoreo de la actividad sísmica, se instalarán 20 estaciones más que las existentes en estos momentos, lo que hace una suma total de unas 30 estaciones en todo el país Aparte de Rusia, Cuba será uno de los países pioneros en la utilización de esta nueva tecnología que utiliza la dinámica de fluidos tecnología, que aún resulta novedosa en este sistema sismológico a nivel mundial.
De las 20 estaciones, de ellas 15 son fijas y cinco son portátiles lo que permite monitorear de manera local la actividad sísmica en un corto tiempo. Además se prevé instalar ocho estaciones sobre todo en
las provincias Camagüey, Ciego de Ávila, La Habana, Pinar del Río y en la Isla de la Juventud; lo que permite una mayor cobertura nacional y facilita permite a los especialistas la supervisión con mayoreficiencia del mínimo movimiento terrestre con cifras precisas que el ser humano no puede percibir, pero esta alta tecnología puede definir.
Lo cierto es que si de terremotos hablamos Santiago de Cuba no deja de ser un punto vulnerable por la cercanía con la falla oriente. Por lo que es de vital importancia mantenerse informado y tomar las medidas necesarias.
Los secretos de la tierra una vez más se descubren ante la percepción humana y la inquietud ante la ocurrencia de un sismo, pero no hay por qué temer siempre y cuando la cordura, en situaciones extremas sea el arma más valiosa para preservar la vida.
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