Por Rosalina Tamayo Arañó
Palma Soriano, Santiago de Cuba, 27 dic.— El día 28 de diciembre de 1958 guarda episodios de alto significado en la historia patria y que tuvieron como escenario a Palma Soriano.
Después de la entrevista con Eulogio Cantillo en el central Oriente, Fidel se dirige hacia el Central América, en Contramaestre. Pero en horas de la tarde, regresa a Palma Soriano y en la oficina de la administración del Central Palma, se dedica a escribir.
En ese sitio, redacta un decreto histórico, pues por primera vez se producía un ascenso a grados superiores, de varios combatientes.
Casi al finalizar la tarde, Fidel llega a lo que era residencia de algunos norteamericanos, el Hotel Cuchillas, aquí dio a conocer la decisión de ascender a varios jefes rebeldes, entre ellos designa 12 comandantes.
El propósito, reconocer el aporte de estos jefes en las luchas y a la vez conminarlos a asumir de inmediato importantes misiones.
Quiso la casualidad que en ese mismo sitio donde recibieran sus ascensos los combatientes rebeldes tuvieran contacto con el famoso actor norteamericano Errol Flyn, conocido por sus personajes idealmente románticos y clásicos quien fuera testigo casual de hechos ocurridos en la zona de operaciones del Ejército Rebelde en los días finales de diciembre de 1958 cuando era liberada Palma Soriano.
Vinculado a los norteamericanos que administraban el entonces Central Palma era frecuente su visita al lugar conocido como Club de los americanos convertido desde el 27 de diciembre en puesto de mando de los rebeldes.
La impresión causada a este actor por los aguerridos barbudos lo llevó a producir, después de salir de Cuba y antes de morir en octubre del 59, un filme y documentales sobre la revolución cubana.
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