Por Lourdes Palau Vázquez
Santiago de Cuba, 10 sep.— El titulo propuesto para este trabajo consigna las palabras expresadas por el líder histórico de la Revolución cubana Fidel Castro Ruz, en la recepción ofrecida en ese país asiático el 12 de septiembre de 1973 en lo que constituyó la primera visita de un mandatario a pocos meses de la liberación de Vietnam donde todavía estaban latentes las heridas de una larga e intensa guerra.
En aquella ocasión y a pesar de la duda y preocupación de algunos líderes del hermano país, Fidel recorrió Quang Tri, Dong Hoi, donde constató las espantosas secuelas de la guerra y el valor de los vietnamitas por la independencia definitiva de su pueblo. Nacía así una inquebrantable amistad entre dos naciones y sus dirigentes que se ha ido consolidando con el transcurso de los años.
Aunque Fidel y el guía vietnamita Ho Chi Min no se conocieron personalmente sintieron una admiración mutua que el Comandante en Jefe de Cuba patentizó en su discurso en Vietnam hace exactamente este septiembre, 45 años:
"Nosotros creemos que en la vida del compañero Ho Chi Minh, en su pensamiento político, en su clara concepción táctica y estratégica, todos los pueblos oprimidos tienen una riquísima fuente de sabiduría y de conocimiento para poder abordar sus propios problemas".
El compañero Ho Chi-Minh supo adaptar genialmente a las condiciones concretas de Viet Nam los principios inmortales del marxismo-leninismo y la historia le ha dado la razón, porque de otra forma ningún pueblo habría podido escribir una página tan heroica y tan gloriosa como la que ha escrito el pueblo de Vietnam, derrotando primero al colonialismo francés y después al imperialismo yanqui.
Allí en el mausoleo que se erige en Vietnam a el Tío Ho como cariñosamente le nombra su pueblo llegó esta reportera como parte de los lazos de amistad, intercambio y colaboración que existen entre la Unión de Periodistas de Cuba y Vietnam donde pude constatar que Fidel y Ho Chi Minh viven en el corazón de sus pueblos en un nexo indeleble forjado por el respeto, el amor y la entrega absoluta de dos héroes.
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