Santiago de Cuba, 13 ene.— María Victoria Collantes, profesora santiaguera dedicada por más de 30 años a la educación especial de sordos, recibió, en esta ciudad, la Mano de cristal que otorga la Asociación Nacional de Sordos de Cuba (ANSOC), con motivo del aniversario 40 de creada.
Las manos son el soporte fundamental del lenguaje de señas, con el cual se comunican los no oyentes, por lo que la dirección nacional de la ANSOC instituyó ese reconocimiento en 1998 para distinguir a las personas que contribuyen con ahínco a la labor de esa organización, con más de 24 mil miembros en el país.
El 3 de enero la asociación cumplió 40 años de fundada, y como parte de la celebración se estimula el trabajo altruista de personas como María Victoria, que es jubilada pero funge como activista en las acciones que se promueven, sobre todo, en el municipio de Contramaestre, donde vive.
La galardonada destacó que su mayor orgullo es que aquellos niños sordos, la mayoría campesinos que ella educó, son ahora hombres y mujeres empoderados socialmente, y que el conocimiento que recibieron de sus manos los hizo fuertes y aptos para aportar a la familia, a su comunidad y al país.
Ariane Sánchez, presidenta de la ANSOC en la provincia de Santiago de Cuba, destacó la labor humanista de María Victoria y de otros miembros colaboradores de la organización social, especialmente en la esfera educativa por más de 25 años que fueron también premiados.
El desvelo de pedagogos que desde la fundación de la ANSOC se incorporaron como activistas, aprendieron el lenguaje de señas y se integraron a los proyectos de la Revolución para estos discapacitados, es la base del éxito de las escuelas para sordos y de los logros sociales de los no oyentes del territorio, señaló.
Sánchez se refirió a otros éxitos del territorio, que resultó Vanguardia Nacional en 2017, y a las labores que asumen con vistas a la realización de su asamblea provincial en marzo venidero, como antesala del V Congreso de esa organización, previsto para 2019.
Los miembros de la ANSOC rindieron este viernes en el cementerio Santa Ifigenia al principal artífice de la educación especial gratuita y la inserción social de los discapacitados en Cuba, Fidel Castro, quien también había recibido de manera honorífica la Mano de cristal.
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