Santiago de Cuba, 10 ene.— Un pitcheo de altos quilates de Lázaro Blanco a lo largo de toda la ruta con sólo cuatro jits permitidos, una solitaria carrera limpia, siete ponches propinados y par de boletos concedidos fue la clave del triunfo alcanzado este martes por los actuales campeones nacionales, Alazanes de Granma, sobre los Cocodrilos de Matanzas con pizarra de 3 anotaciones por 1; desenlace que coloca a las huestes de Carlos Martí a las puertas de la gran final por segundo año consecutivo.
Esta fue la tercera victoria en línea de los potros luego de haber cedido en el juego inicial de la porfía y segunda que alcanzan tras el traslado de las acciones a su cuartel general, el estadio Mártires de Barbados, donde hoy tendrá lugar el quinto partido que caso de resultar favorable a los locales les habrá garantizado la defensa del título que ostentan.
En verdad el curso de las acciones no se ajusta a lo que la gran mayoría de entendidos pronosticó, no deja de sorprender que Matanzas, respaldado por un desempeño admirable a lo largo de todo el campeonato, esté al borde de la eliminación tras los primeros cuatro juegos del play-off.
La tarea que tienen por delante los saurios es gigantesca pues no sólo se trata de lograr que la porfía regrese de nuevo al Victoria de Girón sino ganar todos los juegos que restan, pues de lo contrario el anhelado avance hacia el trono desembocará en una nueva frustración.
Los Cocodrilos escaparon a la lechada en la misma primera entrada cuando Aníbal Medina ganó la primera almohadilla por boleto, avanzó a segunda por bola ocupada y desde allí anotó por doblete de Fréderich Cepeda, único extrabase que permitió el diestro granmense.
Una entrada después los visitantes crearon otra situación favorable al apuntarse jits consecutivos Ariel Sánchez y Eduardo Blanco (había dos outs en la pizarra) pero Sánchez se aventuró tratando de llegar al pentágono y lo enfriaron.
A partir de entonces el dominio de Blanco fue casi absoluto, pues apenas admitió otro jit de Ariel Sánchez en la quinta entrada.
Granma, por su parte, consiguió el empate en el segundo capítulo ante el abridor Yosvany Torres gracias a doblete de Alfredo Despaigne, avance a tercera por bola ocupada y a la goma tras rolata por el cuadro de Raúl González.
En el cuarto tramo los locales se fueron delante definitivamente cuando un sencillo de Manduley fue acompañado por boletos a Avilés y Despaigne que llenaron las almohadillas; en esa situación Manduley logró activar la registradora mientras la defensa matancera ejecutaba una jugada de doble matanza.
El puntillazo cristalizó en el octavo. Torres tras dos outs permitió doblete de Avilés y luego transfirió intencionalmente a Despaigne antes de irse a la cueva, pues Víctor Figueroa decidió apelar a Miguel Lahera; sin embargo este inició con el pie izquierdo al cometer wild pitch que provocó el avance de los corredores.
El alto mando yumurino decidió bolear intencionalmente a Carlos Benítez y llenar las bases para buscar el tercer out con Raúl González, sin embargo la movida se frustró porque Lahera le concedió boleto al bateador y provocó carrera forzada.
Hay que subrayar el buen desempeño de Yosvany Torres, digno rival de Blanco en este juego que se adjudicó el segundo por estrecha diferencia. Torres lanzó siete y dos tercios, permitió seis jits y le marcaron tres carreras limpias; al tiempo que propinó tres ponches y concedió cinco boletos.
Fueron justamente algunos problemas puntuales con el control –tanto de Torres como de Lahera- los que favorecieron el desenlace de este miércoles; derrota que ha puesto contra la pared al conjunto de Matanzas.
Ganó Lázaro Blanco (8-4) y perdió Yosvany Torres (8-8).
En juego de vida o muerte para los Cocodrilos, programado para esta noche en el Mártires de Barbados, Yoanni Yera recibirá la encomienda de lograr que el play-off prosiga en tierra matancera mientras que los Alazanes confiarán la misión de conquistar el boleto a la final al también zurdo Ulfrido García, refuerzo santiaguero de los granmenses.
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