Santiago de Cuba, 23 oct.— Plantas de biogás, secadores solares, arietes hidráulicos y calderas magnetizadas sobresalen en el aprovechamiento de las fuentes renovables de energía en la provincia suroriental de Santiago de Cuba.
La santiaguera Nilda Iglesias declaró a
la ACN que gracias al biogás puede hervir grandes cantidades de agua,
incluso para ofrecer a los vecinos.
Iglesias construyó en 2012 en su patio una planta de biogás de siete metros cúbicos y un pozo para el tratamiento de residuales, motivada por las afectaciones del huracán Sandy al suministro eléctrico en ese año.
La residente en el poblado de El Caney, en el municipio cabecera provincial, en 2013 edificó otra planta, esa vez con apoyo estatal y el doble de tamaño que la anterior.
Con solo cuatro cerdas reproductoras, a Nilda nunca le falta el gas para cocción y con los residuales abona hortalizas, frutales y especias en media hectárea, donde ostenta la condición de Referencia Nacional en la Agricultura Urbana, además no contamina el ambiente y elimina los olores desagradables.
Asimismo, Iglesias tiene un secador solar para conservar los variados productos de sus cosechas.
En Santiago de Cuba también resaltan las iniciativas en favor de la eficiencia energética, como el llamado movimiento de “calderas eficientes”, con el empleo del magnetismo en la entrada de agua para eliminar los sedimentos y minimizar el tiempo de calor necesario, así como la misma aplicación en la vía de alimentación de combustible, para lograr un menor consumo.
Actualmente se trabaja en declarar el mayor número de calderas eficientes, como parte de una mayor sistematicidad en la labor de los consejos energéticos en las entidades respecto al uso de la tecnología en puestos claves.
Equipos y dispositivos como secadores solares y arietes hidráulicos son de los más utilizados en el territorio para avanzar en el aprovechamiento de las fuentes renovables de energía, especialmente en las zonas rurales, con muchos beneficios en la actividad agropecuaria, para suministrar agua a sitios elevados y secar productos como el café.
Iglesias construyó en 2012 en su patio una planta de biogás de siete metros cúbicos y un pozo para el tratamiento de residuales, motivada por las afectaciones del huracán Sandy al suministro eléctrico en ese año.
La residente en el poblado de El Caney, en el municipio cabecera provincial, en 2013 edificó otra planta, esa vez con apoyo estatal y el doble de tamaño que la anterior.
Con solo cuatro cerdas reproductoras, a Nilda nunca le falta el gas para cocción y con los residuales abona hortalizas, frutales y especias en media hectárea, donde ostenta la condición de Referencia Nacional en la Agricultura Urbana, además no contamina el ambiente y elimina los olores desagradables.
Asimismo, Iglesias tiene un secador solar para conservar los variados productos de sus cosechas.
En Santiago de Cuba también resaltan las iniciativas en favor de la eficiencia energética, como el llamado movimiento de “calderas eficientes”, con el empleo del magnetismo en la entrada de agua para eliminar los sedimentos y minimizar el tiempo de calor necesario, así como la misma aplicación en la vía de alimentación de combustible, para lograr un menor consumo.
Actualmente se trabaja en declarar el mayor número de calderas eficientes, como parte de una mayor sistematicidad en la labor de los consejos energéticos en las entidades respecto al uso de la tecnología en puestos claves.
Equipos y dispositivos como secadores solares y arietes hidráulicos son de los más utilizados en el territorio para avanzar en el aprovechamiento de las fuentes renovables de energía, especialmente en las zonas rurales, con muchos beneficios en la actividad agropecuaria, para suministrar agua a sitios elevados y secar productos como el café.
No hay comentarios:
Publicar un comentario