Santiago de Cuba, 20 jul.— Nació en julio la villa multicentenaria que hubo de ser el alma de la revolución cubana. Quizás por eso este es un mes cargado de acontecimientos para Santiago de Cuba.
Los
últimos acordes carnavalescos de la noche de Santiago Apóstol en 1953,
se confundieron con los disparos de los jóvenes del Centenario contra la
segunda fortaleza militar.
Todo el coraje de sus 27 años impulsó a Fidel a asaltar el Cuartel Moncada, en una acción tan asombrosa como arriesgada que supo años más tarde convertirse en victoria.
Todo el coraje de sus 27 años impulsó a Fidel a asaltar el Cuartel Moncada, en una acción tan asombrosa como arriesgada que supo años más tarde convertirse en victoria.
Pasarían las horas de presidio y los tormentosos días del Granma. Noviembre se vestiría de verdeolivo con la genialidad del joven Frank País… pero volvería julio, ardiente y funesto.
Dicen que tuvo muchos amores, aquel al que perseguían… pero ninguno como el de la Patria en libertad. Salió a su encuentro un 30 de julio y no encontró retorno. El pecho descosido a balazos fue un grito que convocó al pueblo partidario de su clandestinaje.
En el callejón del muro amanece una flor anónima para el hombre legendario que retorna entre banderas. Es julio, el mes en que la historia, se descubre en reverencia ante Santiago de Cuba.
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