Desde horas tempranas de la mañana se repite la misma dinámica día tras día en el campamento ocho de octubre de Cabacú. Así ha sido durante más de seis meses: preparar desayunos, meriendas, almuerzos, comidas y además trasladarlas a cada una de las obras.
Ellos también se sobreponen a las difíciles condiciones y no permiten afecten la adecuada elaboración de los alimentos, además de agregar pequeñ
No se ven ellos entre los hombres y mujeres de los cascos blancos, pero en medio del anonimato, permanecen juntos como incondicional familia.
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