Santiago de Cuba, 13 nov.—Son hombres y mujeres de jornadas imprescindibles. No puede haber un minuto perdido en las acciones de vigilancia para reducir la infestación por el Aedes aegypti en Santiago de Cuba y el riesgo de exposición a las enfermedades que transmite.
Un pequeño equipo de trabajo comprueba
cada día la inocuidad de más de cien viviendas y el estado de salud de
sus habitantes. Doctores, enfermeras y trabajadores de
la campaña, laboran de conjunto con las organizaciones de masas en los
barrios y todos reconocen el beneficio colectivo de esta alianza.
La Doctora Ana María Guerra, controla el trabajo preventivo desde un consultorio del área de salud correspondiente al policlínico 28 de Septiembre. Desde allí nos comenta su experiencia reciente: “Realmente hemos tenido logros en cuanto al índice de infestación. En nuestra área de salud al principio tuvimos varios casos sospechosos, incluso algunos de ellos confirmados, hoy hemos logrado estar en cero. Tratamos de integrar al máximo a la comunidad para que conozca la situación actual y pueda colaborar con los que formamos el equipo básico de salud. Hacemos charlas educativas en la comunidad, les orientamos lo que deben hacer a nivel personal y como colectividad para mejorar o revertir esta situación”.
“Cuando se hace el saneamiento en las cuadras, nosotros como vecinos apoyamos a la doctora y a la enfermera entrando a las casas para decirle a los vecinos que saquen la basura, estando pendientes de que revisen los tanques y no acumulen escombros en los patios. Nosotros ayudamos mucho porque la epidemia era muy grande y tenemos que superarla”, nos cuenta Luisa Domínguez, vecina de esta zona.
“Ellos colaboran en las labores de saneamiento –afirma la Doctora Guerra-, fundamentalmente cuando es necesario higienizar un patio y la persona que habita en la vivienda está desvalida o es un anciano mayor. Logramos que se sensibilicen con esta situación.”
Las áreas de salud correspondientes al policlínico 28 de Septiembre han logrado erradicar sus altos índices de infestación por el Aedes aegypti y convertir las labores preventivas en la práctica cotidiana.
La Doctora Ana María Guerra, controla el trabajo preventivo desde un consultorio del área de salud correspondiente al policlínico 28 de Septiembre. Desde allí nos comenta su experiencia reciente: “Realmente hemos tenido logros en cuanto al índice de infestación. En nuestra área de salud al principio tuvimos varios casos sospechosos, incluso algunos de ellos confirmados, hoy hemos logrado estar en cero. Tratamos de integrar al máximo a la comunidad para que conozca la situación actual y pueda colaborar con los que formamos el equipo básico de salud. Hacemos charlas educativas en la comunidad, les orientamos lo que deben hacer a nivel personal y como colectividad para mejorar o revertir esta situación”.
“Cuando se hace el saneamiento en las cuadras, nosotros como vecinos apoyamos a la doctora y a la enfermera entrando a las casas para decirle a los vecinos que saquen la basura, estando pendientes de que revisen los tanques y no acumulen escombros en los patios. Nosotros ayudamos mucho porque la epidemia era muy grande y tenemos que superarla”, nos cuenta Luisa Domínguez, vecina de esta zona.
“Ellos colaboran en las labores de saneamiento –afirma la Doctora Guerra-, fundamentalmente cuando es necesario higienizar un patio y la persona que habita en la vivienda está desvalida o es un anciano mayor. Logramos que se sensibilicen con esta situación.”
Las áreas de salud correspondientes al policlínico 28 de Septiembre han logrado erradicar sus altos índices de infestación por el Aedes aegypti y convertir las labores preventivas en la práctica cotidiana.
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