Por Claudia González CatalánSantiago de Cuba, 13 jun.— Nuevamente la sede del gobierno en Santiago de Cuba acogió un encuentro de las principales autoridades de la provincia con personalidades del territorio. En esta ocasión, una representación de maestros, recibió este emotivo homenaje por sus años de dedicación. Nora Hilda Pierre Dolorí es una de ellos: “Nos hace falta a veces que nos recuerden –confiesa-, que nos feliciten, y que reconozcan las tareas de ayer”.
Durante 22 años hizo de la dirección de
la Ciudad Escolar 26 de Julio su propósito más elevado: “A solicitud del
Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz –cuenta Nora-, dirigí la Ciudad
Escolar 26 de Julio. Donde ayer se había torturado y vejado al hombre,
yo tenía la misión de hacer felices a los niños santiagueros. Y creo que
lo logré porque me consagré a ello”.
Quienes
vivieron el magisterio desde la antigua Escuela Normal, nunca se
desprenden de esa raíz. Algunos de ellos también comparten la
experiencia de la campaña de alfabetización y celosamente conservan
memorias como la revista “Hosanna”, editada entonces por ellos mismos, o
el himno de los normalistas que cantaron muchas veces en su juventud.
Durante el intercambio, el coro “Visión musical”, compuesto por pioneros de los centros provinciales Antonio Fernández León y Eduardo Mesa Llul, para niños con limitaciones visuales y auditivas respectivamente, deleitó a los presentes.
Mientras
que Lázaro Expósito Canto, Miembro del Comité Central del Partido
Comunista de Cuba y Primer Secretario en la provincia, se refirió a sus
propias experiencias como educador en Caibarién. Allí descubrió el
magisterio como una inagotable fuente de motivaciones y momentos
inolvidables que conserva en las raíces de su formación y de su quehacer
actual.
Del mismo modo, José Ramón Pérez Curbelo, antiguo Director Provincial de Educación en Santiago de Cuba, invitado a este encuentro, recordó cómo defendió la
permanencia de la Escuela Normal por su significación como símbolo de los maestros santiagueros y de Frank País.
Este 2016, llega a su centenario la Escuela Normal para Maestros, hoy Centro de Convenciones y Escuela Pedagógica Floro Regino Pérez Díaz, sitio que cimentó la obra pedagógica desarrollada por Fidel Castro y donde hoy se continúa creando para la educación cubana.
Quienes
vivieron el magisterio desde la antigua Escuela Normal, nunca se
desprenden de esa raíz. Algunos de ellos también comparten la
experiencia de la campaña de alfabetización y celosamente conservan
memorias como la revista “Hosanna”, editada entonces por ellos mismos, o
el himno de los normalistas que cantaron muchas veces en su juventud. Durante el intercambio, el coro “Visión musical”, compuesto por pioneros de los centros provinciales Antonio Fernández León y Eduardo Mesa Llul, para niños con limitaciones visuales y auditivas respectivamente, deleitó a los presentes.
Mientras
que Lázaro Expósito Canto, Miembro del Comité Central del Partido
Comunista de Cuba y Primer Secretario en la provincia, se refirió a sus
propias experiencias como educador en Caibarién. Allí descubrió el
magisterio como una inagotable fuente de motivaciones y momentos
inolvidables que conserva en las raíces de su formación y de su quehacer
actual.Del mismo modo, José Ramón Pérez Curbelo, antiguo Director Provincial de Educación en Santiago de Cuba, invitado a este encuentro, recordó cómo defendió la
permanencia de la Escuela Normal por su significación como símbolo de los maestros santiagueros y de Frank País.Este 2016, llega a su centenario la Escuela Normal para Maestros, hoy Centro de Convenciones y Escuela Pedagógica Floro Regino Pérez Díaz, sitio que cimentó la obra pedagógica desarrollada por Fidel Castro y donde hoy se continúa creando para la educación cubana.
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