Por Armando Fernández MartíSantiago de Cuba, 6 jun.— Hoy 6 de junio el Ministerio del Interior, MININT, de Cuba, ese destacamento invicto de la Revolución, está cumpliendo el aniversario 55 de su creación, que es como decir más de medio siglo de victorias junto al pueblo, para preservar y mantener las conquistas alcanzadas por el poder revolucionario a partir del primero de enero de 1959.
Nacido en el enfrentamiento contra la
furia y el odio del imperialismo yanqui por derrotar a la Revolución y
adueñarse nuevamente de la isla, las fuerzas del Ministerio del Interior
alcanzaron pronto su madurez teniendo como principal arma su
inteligencia y el poder de las ideas de un pueblo pequeño y pobre, pero
fuerte y unido.
La propia historia de la Revolución es ejemplo de la magnitud de la labor del MININT, que ha tenido que librar combates muy difíciles por el poderío del enemigo que enfrenta, su derroche de tecnología, recursos y dinero, nada de lo cual ha podido vencer el poder del pueblo que representan todos y cada uno de los combatientes de este ministerio.
Solo en las tareas de descubrir y neutralizar las intenciones de los enemigos de la Revolución de eliminar a su principal figura, el Comandante en Jefe Fidel Castro, al Ministerio del Interior le sobrarían argumentos para escribir hermosas páginas de glorias y victorias.
A ese enfrentamiento del MININT contra las fuerzas enemigas de la Revolución, habría que sumar también la ardua labor que desarrollan sus integrantes para preservar el orden interno y la tranquilidad ciudadana con una Policía Nacional Revolucionaria cada vez más capaz e inteligente y con la importantísima alianza del pueblo a través de la organización que lo representa como los Comités de Defensa de la Revolución.
Agreguemos a ello las tareas encomendadas a la Fuerza de Guardafrontera en su enfrentamiento contra el narcotráfico y las infiltraciones enemigas, la importante labor que desarrollan los combatientes del Cuerpo de Prevención y Extinción de Incendios y el Cuerpo de Rescate, así como el trabajo de educación vial del Departamento de Tránsito de la Policía Nacional Revolucionaria.
Durante estos 55 años suman miles los cubanos que han integrado las distintas fuerzas del Ministerio del Interior y que durante más de medio siglo han convertido a esa institución en un verdadero baluarte de la Revolución, respetada y querida por todos los cubanos, que ven en los hombres y mujeres que conforman MININT la garantía de vivir en una sociedad ejemplo de tranquilidad y libertad.
La propia historia de la Revolución es ejemplo de la magnitud de la labor del MININT, que ha tenido que librar combates muy difíciles por el poderío del enemigo que enfrenta, su derroche de tecnología, recursos y dinero, nada de lo cual ha podido vencer el poder del pueblo que representan todos y cada uno de los combatientes de este ministerio.
Solo en las tareas de descubrir y neutralizar las intenciones de los enemigos de la Revolución de eliminar a su principal figura, el Comandante en Jefe Fidel Castro, al Ministerio del Interior le sobrarían argumentos para escribir hermosas páginas de glorias y victorias.
A ese enfrentamiento del MININT contra las fuerzas enemigas de la Revolución, habría que sumar también la ardua labor que desarrollan sus integrantes para preservar el orden interno y la tranquilidad ciudadana con una Policía Nacional Revolucionaria cada vez más capaz e inteligente y con la importantísima alianza del pueblo a través de la organización que lo representa como los Comités de Defensa de la Revolución.
Agreguemos a ello las tareas encomendadas a la Fuerza de Guardafrontera en su enfrentamiento contra el narcotráfico y las infiltraciones enemigas, la importante labor que desarrollan los combatientes del Cuerpo de Prevención y Extinción de Incendios y el Cuerpo de Rescate, así como el trabajo de educación vial del Departamento de Tránsito de la Policía Nacional Revolucionaria.
Durante estos 55 años suman miles los cubanos que han integrado las distintas fuerzas del Ministerio del Interior y que durante más de medio siglo han convertido a esa institución en un verdadero baluarte de la Revolución, respetada y querida por todos los cubanos, que ven en los hombres y mujeres que conforman MININT la garantía de vivir en una sociedad ejemplo de tranquilidad y libertad.
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