Por Caridad Franco Vega
Santiago de Cuba, 9 mar.— La escuela especial Frank País de Santiago de Cuba es un centro de referencia nacional donde se pone en práctica un proyecto que busca alternativas pedagógicas en beneficio de la preparación de los niños con necesidades educativas especiales.
Santiago de Cuba, 9 mar.— La escuela especial Frank País de Santiago de Cuba es un centro de referencia nacional donde se pone en práctica un proyecto que busca alternativas pedagógicas en beneficio de la preparación de los niños con necesidades educativas especiales.
Una obra de infinito amor es sin duda la
enseñanza de niños y adolescentes con discapacidades intelectuales. En
esta escuela santiaguera se instruyen infantes que han sido
diagnosticados con retraso mental leve, moderado, severo y síndrome de
down.
La misión principal del plantel es preparar a los pequeños para que tengan una vida útil e independiente. Para alcanzar tal propósito los programas de estudio experimentan transformaciones y se aplican alternativas que benefician la educación de los niños.
Celia Mendoza, maestra terapeuta explica que han creado nuevos círculos de interés como el de peluquería y de alimentos atendidos el primero por una madre y el segundo por el cocinero de la escuela en los cuales participan los pequeños según su vocación. También tienen insertados infantes en los Círculos de interés del Palacio de los Pioneros que son atendidos por especialistas entre ellos destacan los de agronomía y construcción.
Además a través de talleres docentes los niños aprenden a desarrollar habilidades para la artesanía y la educación doméstica y se familiarizan con diversos oficios.
Otra de las nuevas experiencias es la organización de universidad de padres, encuentro que realizan una vez al mes y donde orientan a los familiares e imparten un conjunto de temas relacionados con las discapacidades de sus hijos.
Un equipo multidisciplinario de docentes se encarga de convertir cada clase en una lección de vida. De esta forma y con el trabajo mancomunado escuela-familia se les proporciona una infancia feliz y se les prepara para la vida adulta de manera que sean capaces de integrarse a la sociedad de forma plena y activa.
La misión principal del plantel es preparar a los pequeños para que tengan una vida útil e independiente. Para alcanzar tal propósito los programas de estudio experimentan transformaciones y se aplican alternativas que benefician la educación de los niños.
Celia Mendoza, maestra terapeuta explica que han creado nuevos círculos de interés como el de peluquería y de alimentos atendidos el primero por una madre y el segundo por el cocinero de la escuela en los cuales participan los pequeños según su vocación. También tienen insertados infantes en los Círculos de interés del Palacio de los Pioneros que son atendidos por especialistas entre ellos destacan los de agronomía y construcción.
Además a través de talleres docentes los niños aprenden a desarrollar habilidades para la artesanía y la educación doméstica y se familiarizan con diversos oficios.
Otra de las nuevas experiencias es la organización de universidad de padres, encuentro que realizan una vez al mes y donde orientan a los familiares e imparten un conjunto de temas relacionados con las discapacidades de sus hijos.
Un equipo multidisciplinario de docentes se encarga de convertir cada clase en una lección de vida. De esta forma y con el trabajo mancomunado escuela-familia se les proporciona una infancia feliz y se les prepara para la vida adulta de manera que sean capaces de integrarse a la sociedad de forma plena y activa.
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