Por Dairon O. Caballero Heredia
Santiago de Cuba, 30 sep.— Cuánta razón tuvo Sara González en su canto a los héroes. Yo también pienso que ellos no han muerto al final. Por lo tanto, el llanto no es la forma para hacerlos presente, para hacerlos historia. Su condición de imprescindibles es imposible recordarla desde la tristeza.
Santiago de Cuba, 30 sep.— Cuánta razón tuvo Sara González en su canto a los héroes. Yo también pienso que ellos no han muerto al final. Por lo tanto, el llanto no es la forma para hacerlos presente, para hacerlos historia. Su condición de imprescindibles es imposible recordarla desde la tristeza.
Rafael Trejo González “Felo”, es de esos
hombres que no caben en su tumba, es de los que viven en la voluntad de
quienes estén prestos a continuar, apenas sin sacudirse el polvo del
camino.
Él se le escapó al olvido, aunque la muerte lo intentara aquel 30 de septiembre de 1930. La intensidad de los disparos y del aguacero de ese día, tampoco pudieron borrar su nombre. Trascendió en la tángana estudiantil contra Machado, en las consignas y proclamas que indicaban la muerte del tirano, en los aires revolucionarios de una generación como la del 30, que se encomendó a tareas de grande.
Mientras hubo tiranos y opresión en la Patria, hubo Mellas, Trejos y Guiteras en busca de ese sueño de libertad. Ellos hicieron su parte del deber para que nadie pudiera vencernos.
Septiembre marcaría para siempre a Rafael Trejo González, desde su nacimiento el 9 de septiembre de 1910 hasta su muerte en el Hospital de Emergencias en La Habana, con solo 20 años de edad.
A más de 80 años de su fallecimiento, se sigue confirmando el resultado de su sacrificio para ver a Cuba como quiso Martí: “Con todos y para el bien de todos”.
Él se le escapó al olvido, aunque la muerte lo intentara aquel 30 de septiembre de 1930. La intensidad de los disparos y del aguacero de ese día, tampoco pudieron borrar su nombre. Trascendió en la tángana estudiantil contra Machado, en las consignas y proclamas que indicaban la muerte del tirano, en los aires revolucionarios de una generación como la del 30, que se encomendó a tareas de grande.
Mientras hubo tiranos y opresión en la Patria, hubo Mellas, Trejos y Guiteras en busca de ese sueño de libertad. Ellos hicieron su parte del deber para que nadie pudiera vencernos.
Septiembre marcaría para siempre a Rafael Trejo González, desde su nacimiento el 9 de septiembre de 1910 hasta su muerte en el Hospital de Emergencias en La Habana, con solo 20 años de edad.
A más de 80 años de su fallecimiento, se sigue confirmando el resultado de su sacrificio para ver a Cuba como quiso Martí: “Con todos y para el bien de todos”.
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