Por Mariano Aldana Villalón
Santiago de Cuba, 17 sep.— La aspiración de los cañeros de esta provincia de cumplir su plan anual de siembra de caña en el mes de septiembre tendrá que esperar por un nuevo plazo debido a la falta de humedad en los campos.
Santiago de Cuba, 17 sep.— La aspiración de los cañeros de esta provincia de cumplir su plan anual de siembra de caña en el mes de septiembre tendrá que esperar por un nuevo plazo debido a la falta de humedad en los campos.
Quiso la madre naturaleza prorrogar esta
vez el anhelado cumplimiento. La ausencia de lluvias fue notoria, a tal
punto de erigirse en el período más seco de los últimos años.
Septiembre lleva esa misma tendencia, seco como los meses que lo
antecedieron.
De hecho, la intensa sequía solo ha permitido sembrar unas 6 mil hectáreas, resultado que ubica el esfuerzo de los santiagueros en un 70 por ciento de cumplimiento.
Le faltan al plan del año algo más de 2 mil hectáreas. Ahora, se tendrá que trabajar muy fuerte en las preparación de las tierras para tenerlas surcadas en espera de las precipitaciones que permitan a los cañeros vencer su programa de siembra.
De aparecer las precipitaciones, la provincia dirigirá todos los esfuerzos en el ritmo violento de siembra superior a las 400 hectáreas por semana para sembrar las 8 mil 500 hectáreas del año en el mes de octubre, y muy especialmente, el 13, Día del Trabajador Azucarero.
Debo significar que la tarea se torna difícil, pues alrededor del 80% de cultivo de la gramínea en Santiago de Cuba es en secano, y aunque se trabaja en inversiones para lograr incrementar y mejorar los sistemas de riego, todavía este resulta un punto débil.
Según Marilín Cobas, jefa de la Sala de Control de la Empresa Azucarera en Santiago de Cuba, los hombres y mujeres que tienen la responsabilidad de la siembra estarán en pie de combate para cumplir el compromiso como ha ocurrido en los últimos años.
Amén de lo que pueda hacer la madre natura, los cañeros del territorio ejecutan con elevada eficiencia las atenciones culturales a las cañas que irán a cosecha en la zafra 2015–2016.
De hecho, la intensa sequía solo ha permitido sembrar unas 6 mil hectáreas, resultado que ubica el esfuerzo de los santiagueros en un 70 por ciento de cumplimiento.
Le faltan al plan del año algo más de 2 mil hectáreas. Ahora, se tendrá que trabajar muy fuerte en las preparación de las tierras para tenerlas surcadas en espera de las precipitaciones que permitan a los cañeros vencer su programa de siembra.
De aparecer las precipitaciones, la provincia dirigirá todos los esfuerzos en el ritmo violento de siembra superior a las 400 hectáreas por semana para sembrar las 8 mil 500 hectáreas del año en el mes de octubre, y muy especialmente, el 13, Día del Trabajador Azucarero.
Debo significar que la tarea se torna difícil, pues alrededor del 80% de cultivo de la gramínea en Santiago de Cuba es en secano, y aunque se trabaja en inversiones para lograr incrementar y mejorar los sistemas de riego, todavía este resulta un punto débil.
Según Marilín Cobas, jefa de la Sala de Control de la Empresa Azucarera en Santiago de Cuba, los hombres y mujeres que tienen la responsabilidad de la siembra estarán en pie de combate para cumplir el compromiso como ha ocurrido en los últimos años.
Amén de lo que pueda hacer la madre natura, los cañeros del territorio ejecutan con elevada eficiencia las atenciones culturales a las cañas que irán a cosecha en la zafra 2015–2016.
No hay comentarios:
Publicar un comentario