Santiago de Cuba, 4 ago.— Hace 176 años, el 4 de agosto de 1839, nació en una humilde casa de la entonces calle San Diego, en la ciudad de Holguín, Calixto García Íñiguez, quien al estallar la primera gesta independentista en octubre de MIL 868 se incorporó a la misma con 29 años de edad. Y por su valor y arrojo pronto alcanzó el grado de Brigadier, brillando en combates como en Jiguaní, Holguín, Manzanillo y otras importantes localidades de la provincia oriental.
En la vida de García Íñiguez es célebre
el pasaje del 6 de septiembre de 1874 cuando después de un cruento
combate en Veguitas, Manzanillo, y ante la posibilidad de caer
prisionero de los españoles, intentó suicidarse de un disparo en el
mentón, por lo que José Martí lo calificó como “el hombre de la estrella
en la frente”, debido a la marca que le quedó.
No obstante a encontrarse en el destierro, el marzo de 1878 el General Calixto García se solidarizó con la protesta del General Antonio Maceo en Mangos de Baraguá, por el ominoso Pacto del Zanjón, y tras terminar el conflicto se dedicó en Estados Unidos a organizar la llamada Guerra Chiquita, que estalló en la isla el 21 de agosto de 1869 y al fracasar esta fue hecho prisionero y desterrado nuevamente a España.
Al reiniciarse la lucha independentista en 1895, Calixto García desembarcó por la región de Baracoa y fue designado Jefe del Departamento Oriental y más tarde, a la muerte de Antonio Maceo lo sustituyó en el cargo de Lugarteniente General del Ejército Libertador, librando con éxito a batalla de Santiago de Cuba, aprovechada por Estados Unidos para intervenir con sus tropas en la isla, en julio de 1898, impidiendo a entrada del Ejército Mambí a la ciudad.
Esa actitud del mando yanqui provocó la enérgica protesta de Calixto García que le envió una firme y digna carta al jefe de las tropas norteamericanas William Shafter por el maltrato a los mambises. Después marchó con sus hombres por el norte oriental para continuar la lucha por la independencia.
El 11 de diciembre de 1898 cuando cumplía una misión revolucionaria en Estados Unidos, el general de las tres guerras, Calixto García Íñiguez falleció a la edad de 59 años. Desde 1980 sus restos descansan en el mausoleo erigido a su memoria en la ciudad de Holguín, donde un día como hoy, a 176 años de su natalicio, miles de sus coterráneos acuden a recordarlo en nombre de todo el pueblo de Cuba.
No obstante a encontrarse en el destierro, el marzo de 1878 el General Calixto García se solidarizó con la protesta del General Antonio Maceo en Mangos de Baraguá, por el ominoso Pacto del Zanjón, y tras terminar el conflicto se dedicó en Estados Unidos a organizar la llamada Guerra Chiquita, que estalló en la isla el 21 de agosto de 1869 y al fracasar esta fue hecho prisionero y desterrado nuevamente a España.
Al reiniciarse la lucha independentista en 1895, Calixto García desembarcó por la región de Baracoa y fue designado Jefe del Departamento Oriental y más tarde, a la muerte de Antonio Maceo lo sustituyó en el cargo de Lugarteniente General del Ejército Libertador, librando con éxito a batalla de Santiago de Cuba, aprovechada por Estados Unidos para intervenir con sus tropas en la isla, en julio de 1898, impidiendo a entrada del Ejército Mambí a la ciudad.
Esa actitud del mando yanqui provocó la enérgica protesta de Calixto García que le envió una firme y digna carta al jefe de las tropas norteamericanas William Shafter por el maltrato a los mambises. Después marchó con sus hombres por el norte oriental para continuar la lucha por la independencia.
El 11 de diciembre de 1898 cuando cumplía una misión revolucionaria en Estados Unidos, el general de las tres guerras, Calixto García Íñiguez falleció a la edad de 59 años. Desde 1980 sus restos descansan en el mausoleo erigido a su memoria en la ciudad de Holguín, donde un día como hoy, a 176 años de su natalicio, miles de sus coterráneos acuden a recordarlo en nombre de todo el pueblo de Cuba.
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