Texto y foto Esperanza Castellanos CabrejasSantiago de Cuba, 21 jul.— Todavía se respira en esta ciudad la emoción de quienes tuvimos la suerte de disfrutar nuevamente de un gran espectáculo de ballet.
Giselle volvió al Teatro Heredia de
Santiago de Cuba para deleitar al público presente durante el fin de
semana, esta vez interpretado por dos jóvenes bailarines del Ballet
Nacional de Cuba que dirige la maestra Alicia Alonso.
Pirués, pasos dobles y saltos casi perfectos hicieron vibrar al público santiaguero, con aplausos y constantes Bravos en honor a las actuaciones especiales de los primeros bailarines, que bien representaron la historia de la joven campesina que se enamora del príncipe y se aferra al amor desde la muerte, bajo la magia de las hadas del bosque.
Espacios repletos en la sala principal acogió con expectativas satisfechas la puesta en escena de la pieza que puso en la cima a Alicia Alonso dentro del ballet clásico.
Con la entrega de la Llave de la Ciudad y la Medalla de Honor a la Diva del ballet en Cuba, esta tierra próxima a cumplir su medio milenio de existencia, se abren las puertas para que los santiagueros logren apreciar con más frecuencia de la presencia del Ballet Nacional en nuestra ciudad.
Este fin de semana las zapatillas de Giselle danzaron para Santiago de Cuba como regalo especial, en este mes de julio que ya respira los aires de 500.
Pirués, pasos dobles y saltos casi perfectos hicieron vibrar al público santiaguero, con aplausos y constantes Bravos en honor a las actuaciones especiales de los primeros bailarines, que bien representaron la historia de la joven campesina que se enamora del príncipe y se aferra al amor desde la muerte, bajo la magia de las hadas del bosque.
Espacios repletos en la sala principal acogió con expectativas satisfechas la puesta en escena de la pieza que puso en la cima a Alicia Alonso dentro del ballet clásico.
Con la entrega de la Llave de la Ciudad y la Medalla de Honor a la Diva del ballet en Cuba, esta tierra próxima a cumplir su medio milenio de existencia, se abren las puertas para que los santiagueros logren apreciar con más frecuencia de la presencia del Ballet Nacional en nuestra ciudad.
Este fin de semana las zapatillas de Giselle danzaron para Santiago de Cuba como regalo especial, en este mes de julio que ya respira los aires de 500.
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