Por Armando Fernández MartíSantiago de Cuba, 21 jun.— Hoy domingo 21 de junio los cubanos celebramos el Día de los Padres. Será una jornada de muchas alegrías, de besos, abrazos, estrechones de manos, flores, regalos, felicitaciones y agasajos al estilo de la idiosincrasia de nuestro pueblo.
Satisface pues, que el Día de los Padres
vaya creciendo en importancia en la misma medida que va quedando atrás
esa vieja filosofía de que padre es cualquiera, y por demás, la mano
dura de la familia a quien hay que respetar y obedecer como a un tirano.
Por suerte y porque se lo merece, el padre va ocupando el justo lugar que le corresponde en la sociedad y compartiendo cada vez más con la madre el papel de célula principal de la familia, donde cada cual se constituye en un modelo de educador y formador para los hijos.
Es por tanto, este tercer domingo de junio, el momento oportuno para reconocerles a los padres su importancia y nada mejor que hacerlo alegremente, donde cada uno de ellos sienta que se le quiere y admira, que son merecedores de la estima de toda la sociedad. No habrá más satisfacción que esas.
Y en este Día de los Padres los cubanos no olvidaremos a los que por una u otra razón cumplen deberes lejos de la patria, como nuestros médicos y técnicos de la salud o nuestros cooperantes de cualquier rama en varias regiones del mundo, nuestros diplomáticos y funcionarios que en difíciles circunstancias desarrollan sus labores por el honor y la gloria de esta pequeña isla del Caribe. Hasta cualquier lugar donde estén reciban el beso solidario de cada cubano.
Qué este 21 de junio, Día de los Padres, sea como todos deseamos, alegre, hermoso, solidario. Que a través de él expresemos el reconocimiento que merece papá y el compromiso de este de seguir ganándose con sus acciones el lugar cimero que le corresponde en la familia y en la sociedad y por la defensa de los sagrados valores que hacen de Cuba un país ejemplo. La patria toda y sus hijos se lo agradecerán.
Por suerte y porque se lo merece, el padre va ocupando el justo lugar que le corresponde en la sociedad y compartiendo cada vez más con la madre el papel de célula principal de la familia, donde cada cual se constituye en un modelo de educador y formador para los hijos.
Es por tanto, este tercer domingo de junio, el momento oportuno para reconocerles a los padres su importancia y nada mejor que hacerlo alegremente, donde cada uno de ellos sienta que se le quiere y admira, que son merecedores de la estima de toda la sociedad. No habrá más satisfacción que esas.
Y en este Día de los Padres los cubanos no olvidaremos a los que por una u otra razón cumplen deberes lejos de la patria, como nuestros médicos y técnicos de la salud o nuestros cooperantes de cualquier rama en varias regiones del mundo, nuestros diplomáticos y funcionarios que en difíciles circunstancias desarrollan sus labores por el honor y la gloria de esta pequeña isla del Caribe. Hasta cualquier lugar donde estén reciban el beso solidario de cada cubano.
Qué este 21 de junio, Día de los Padres, sea como todos deseamos, alegre, hermoso, solidario. Que a través de él expresemos el reconocimiento que merece papá y el compromiso de este de seguir ganándose con sus acciones el lugar cimero que le corresponde en la familia y en la sociedad y por la defensa de los sagrados valores que hacen de Cuba un país ejemplo. La patria toda y sus hijos se lo agradecerán.
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