Por Noris Rosado Figueredo
Santiago de Cuba, 7 abr.— “El ejemplo de Vilma es hoy más necesario que nunca”, así lo expresó el líder histórico de la Revolución, Fidel Castro Ruz, en sus Reflexiones el día que falleció la heroína del llano y la sierra, Vilma Espín Guillois, la eterna presidenta de la Federación de Mujeres Cubanas, FMC.
Santiago de Cuba, 7 abr.— “El ejemplo de Vilma es hoy más necesario que nunca”, así lo expresó el líder histórico de la Revolución, Fidel Castro Ruz, en sus Reflexiones el día que falleció la heroína del llano y la sierra, Vilma Espín Guillois, la eterna presidenta de la Federación de Mujeres Cubanas, FMC.
Este 7 de abril, Vilma cumpliría 85 años. Su pueblo, y en especial, las mujeres, siempre la recordarán y le rendirán honores.
Nació en Santiago de Cuba, en una casona de la calle San Gerónimo, donde hoy radica el Memorial que lleva su nombre. Tuvo Vilma una educación basada en el amor al estudio, la justicia, el deporte, la música y a todas las personas que la rodearon.
Martiana de corazón, admiradora de Mariana Grajales, y de Antonio Maceo, por la bravura de esta familia.
Durante su vida de estudiante universitaria, se incorpora al Movimiento Nacional Revolucionario, del cual Frank País fue el jefe de acción. En la Alta Casa de Estudios, se graduó en 1954 de ingeniera química industrial.
Ante los sucesos del Moncada, el 26 de Julio de 1953, su casa se convirtió en sitio de protección para los combatientes de esa acción y se entregó de lleno a la lucha revolucionaria.
Vilma se une a la insurrección contra el tirano Batista y participa en el levantamiento armado del 30 de noviembre.
Nació en Santiago de Cuba, en una casona de la calle San Gerónimo, donde hoy radica el Memorial que lleva su nombre. Tuvo Vilma una educación basada en el amor al estudio, la justicia, el deporte, la música y a todas las personas que la rodearon.
Martiana de corazón, admiradora de Mariana Grajales, y de Antonio Maceo, por la bravura de esta familia.
Durante su vida de estudiante universitaria, se incorpora al Movimiento Nacional Revolucionario, del cual Frank País fue el jefe de acción. En la Alta Casa de Estudios, se graduó en 1954 de ingeniera química industrial.
Ante los sucesos del Moncada, el 26 de Julio de 1953, su casa se convirtió en sitio de protección para los combatientes de esa acción y se entregó de lleno a la lucha revolucionaria.
Vilma se une a la insurrección contra el tirano Batista y participa en el levantamiento armado del 30 de noviembre.
Ante su rebeldía, debió pasar a la
clandestinidad, y ante el peligro para su vida, se incorpora como
guerrillera del II Frente Oriental Frank País.
En 1959, luego del triunfo revolucionario, cumple diferentes misiones, y al decir de Fidel, se “inicia en la batalla por las mujeres y los niños cubanos y fundó la FMC, el 23 de agosto de 1960.
De Vilma, dijo Fidel: “su voz dulce y oportuna siempre se escuchó con gran respeto (…) consagró toda su vida a la lucha por la mujer (...) los deberes revolucionarios y su inmenso trabajo nunca le impidieron cumplir sus responsabilidades como compañera leal y madre de numerosos hijos”.
A 85 años, de su natalicio, su pueblo, y en especial las mujeres cubanas, rinden homenaje por siempre a Vilma.
En 1959, luego del triunfo revolucionario, cumple diferentes misiones, y al decir de Fidel, se “inicia en la batalla por las mujeres y los niños cubanos y fundó la FMC, el 23 de agosto de 1960.
De Vilma, dijo Fidel: “su voz dulce y oportuna siempre se escuchó con gran respeto (…) consagró toda su vida a la lucha por la mujer (...) los deberes revolucionarios y su inmenso trabajo nunca le impidieron cumplir sus responsabilidades como compañera leal y madre de numerosos hijos”.
A 85 años, de su natalicio, su pueblo, y en especial las mujeres cubanas, rinden homenaje por siempre a Vilma.
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