Por Bárbara Aroche Cuadro
Santiago de Cuba, 21 feb.— Cuando por el centro de Santiago de Cuba caminas, en tu andar te encuentras centenares de especialistas y obreros acometiendo trabajos de diversas complejidades, buscando renovar desde sus cimientos hasta sus infraestructuras internas o externas en varias edificaciones emblemáticas del centro histórico que por el transcurso de los años y la falta del necesario mantenimiento están en deterioro.
Santiago de Cuba, 21 feb.— Cuando por el centro de Santiago de Cuba caminas, en tu andar te encuentras centenares de especialistas y obreros acometiendo trabajos de diversas complejidades, buscando renovar desde sus cimientos hasta sus infraestructuras internas o externas en varias edificaciones emblemáticas del centro histórico que por el transcurso de los años y la falta del necesario mantenimiento están en deterioro.
Lo cierto es que estos trabajadores en general buscan que estas construcciones patrimoniales de muchos años de antigüedad y emblemáticos hagan de Santiago de Cuba un tesoro arquitectónico y patrimonio de la humanidad.
Las jornadas de trabajo son intensas bien definidas y se logra el objetivo de devolverles su riqueza constructiva a tantos lugares que hacen que esta parte de la ciudad reverdezca para esperar su aniversario de fundada y como orgullo de la nación.
Santiago de Cuba, con sus títulos que la engrandecen de Noble y Leal, y Héroe de la República de Cuba, cuna de valientes, de historia y cultura, bañada del mar Caribe con su mezcla de mestizaje y autenticas tradiciones esperará el 25 de Julio, día del Santo patrón Santiago Apóstol que la custodia rejuvenecida.
Sin dudas el sacrificio de todos valdrá la pena cuando se pueda ver y disfrutar del fruto del esfuerzo mancomunado en una ciudad más bella, higiénica y ordenada.
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