Por Bárbara Aroche Cuadro
En Cuba ser persona con discapacidad no es
impedimenta alguna para la inclusión social y por tanto se goza de
derechos que permiten la plena realización del individuo.
En el teatro de la Universidad de Oriente, el departamento de Ciencias Sociales de esta alta casa de estudios, dedicó una gala homenaje a personas con necesidades educativas especiales de la ciudad de Santiago de Cuba.
Sin dudas incursionar en algún tipo de manifestación artística fue la forma que encontraron algunos niños y niñas para llevar a vía de hecho sus sueños en cuanto a preferencia artística.
Yoriane y Yosé son dos ejemplos de niños que pertenecen a la Escuela de Enseñanza Especial Josué País de Santiago de Cuba, quienes a través del canto expresaron sus habilidades. Ellos se sintieron felices al ser incluidos en el programa de la actividad.
Considero que manifestaciones artísticas como cantar, recitar poemas, desarrollar obras de teatro y danzar, fue la manera que les permitió a los futuros profesionales de la Psicología y la Logopedia en el territorio expresar su amor y su humanismo hacia las personas con necesidades educativas especiales.
Demostrar que ellos son aceptados por la sociedad fue expresión del principio de inclusión social que les asegura derechos que han sido consolidados y se muestran al mundo con orgullo.
La aspiración de la sociedad cubana contemporánea es ser más educados y más cultos y así reconocer el derecho a una mayor calidad de vida de estas personas, demuestra del perfeccionamiento alcanzado por nuestro sistema educativo.
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