Por Armando Fernández MartíSantiago de Cuba, 9 dic.— Hace 56 años, el 9 de diciembre de 1958, y como parte de la Batalla de Oriente, el Ejército Rebelde sumaba a la lista de poblaciones declaradas territorio libre de Cuba, a la ciudad de San Luis y el histórico poblado de Baire.
En la mañana de ese día tropas conjuntas
de las Columnas 17 del Segundo Frente Oriental Frank País y la 9 del
Tercer Frente Mario Muñoz Monroy, se apoderaban totalmente de la ciudad
de San Luis, luego que la noche antes el ejército de la tiranía
abandonara el cuartel local, única posición que le quedaba, aunque para
ello necesitó el apoyo de la aviación de la dictadura.
San Luis era en esos momentos un importante punto estratégico para la tiranía por sus vías de comunicaciones, tanto por carretera como por ferrocarril, con el propósito de enviar refuerzos a otros puntos vitales de la provincia de Oriente, donde se combatía fuertemente.
Sin embargo, tras 16 días de asedios y combates los soldados destacados aquí, unos 200, no resistieron el empuje de las tropas rebeldes, fundamentalmente de la Columna 17 Abel Santamaría, protagonista también en días anteriores de la liberación de los pueblos de Alto-Songo y La Maya.
Con la huida de la soldadesca batistiana con rumbo a Palma Soriano, el 9 de diciembre de 1956 el Ejército Rebelde dominaba todas poblaciones importantes entre Guantánamo y Santiago de Cuba que anteriormente habían sido declaradas territorio libre de Cuba.
De igual forma, el 9 de diciembre de 1958 tropas mixtas del Primer y Tercer Frente Oriental liberaban el poblado de Baire, sitio histórico cubano por haber sido por aquí donde se reinició la gesta independentista organizada por José Martí, el 24 de febrero de 1895.
Con la liberación de Baire quedaba libre el camino del Ejército Rebelde por la Carretera Central con rumbo a Santiago de Cuba, aunque todavía debían salvar un importante escollo que era la ciudad de Palma Soriano, donde el ejército batistiano tenía también asentadas fuertes tropas.
Ya para este fecha la operaciones militares insurgentes de la Batalla de Oriente se dirigían personalmente por Fidel, desde la Comandancia General del Ejército Rebelde, que había sido instalada en La Rinconada, próxima a Jiguaní, punto situado entre Bayamo y Santiago de Cuba.
San Luis era en esos momentos un importante punto estratégico para la tiranía por sus vías de comunicaciones, tanto por carretera como por ferrocarril, con el propósito de enviar refuerzos a otros puntos vitales de la provincia de Oriente, donde se combatía fuertemente.
Sin embargo, tras 16 días de asedios y combates los soldados destacados aquí, unos 200, no resistieron el empuje de las tropas rebeldes, fundamentalmente de la Columna 17 Abel Santamaría, protagonista también en días anteriores de la liberación de los pueblos de Alto-Songo y La Maya.
Con la huida de la soldadesca batistiana con rumbo a Palma Soriano, el 9 de diciembre de 1956 el Ejército Rebelde dominaba todas poblaciones importantes entre Guantánamo y Santiago de Cuba que anteriormente habían sido declaradas territorio libre de Cuba.
De igual forma, el 9 de diciembre de 1958 tropas mixtas del Primer y Tercer Frente Oriental liberaban el poblado de Baire, sitio histórico cubano por haber sido por aquí donde se reinició la gesta independentista organizada por José Martí, el 24 de febrero de 1895.
Con la liberación de Baire quedaba libre el camino del Ejército Rebelde por la Carretera Central con rumbo a Santiago de Cuba, aunque todavía debían salvar un importante escollo que era la ciudad de Palma Soriano, donde el ejército batistiano tenía también asentadas fuertes tropas.
Ya para este fecha la operaciones militares insurgentes de la Batalla de Oriente se dirigían personalmente por Fidel, desde la Comandancia General del Ejército Rebelde, que había sido instalada en La Rinconada, próxima a Jiguaní, punto situado entre Bayamo y Santiago de Cuba.
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