Por Marlene Montoya/Foto Sierrra Maestra
Santiago de Cuba, 26 nov.— Alrededor de 81 mil 512 clientes del sector residencial en esta ciudad poseen metro contadores de agua, en un programa que comenzó con la rehabilitación del acueducto en el año 2010 para contribuir al uso racional de ese líquido.
Santiago de Cuba, 26 nov.— Alrededor de 81 mil 512 clientes del sector residencial en esta ciudad poseen metro contadores de agua, en un programa que comenzó con la rehabilitación del acueducto en el año 2010 para contribuir al uso racional de ese líquido.
Arturo Fonseca, director comercial de la
Empresa de Acueducto y Alcantarillado Aguas Santiago, precisó a la AIN
que para el 2015 está previsto superar los 144 mil, dada la importancia
de regular en las viviendas el consumo de ese recurso.
Norberto Marey, director general de esa entidad, explicó que cada familia debe conocer la cantidad que requiere y
ajustarse, con el fin de disponer de un mayor volumen embalsado, alargar su vida útil y garantizar el abastecimiento a la población.
Puntualizó que el 80 por ciento del costo de un metro cúbico de agua potable hasta el domicilio está subsidiado por la economía, ya que se necesita energía eléctrica para bombearlo, potabilizarlo y distribuirlo.
A eso, dijo, se añaden los productos químicos con componentes importados y otros gastos de operaciones.
Los únicos autorizados para manejar los hidrómetros son los lectores cobradores, ya que cuando se contrata el servicio se informa al cliente sus derechos y deberes.
Entre estos últimos figura no operarlos, ya que puede ocasionar roturas o desperfectos.
Muchas personas lo destapan y maniobran cuando hay salideros dentro de la casa, pero los hay más inconscientes que desconectan la manguera del reloj para utilizar el agua por fuera, sin que registre y así evadir el pago.
Por la mala manipulación se ha tenido que sustituir una buena cifra de esos metro contadores.
El 2014 se comportó moderadamente seco en el territorio, por lo cual los cuatro embalses que abastecen la cabecera provincial: Gilbert, Charco Mono, Chalons y Gota Blanca están con bajos niveles, de ahí la urgencia de solo consumir lo necesario.
Norberto Marey, director general de esa entidad, explicó que cada familia debe conocer la cantidad que requiere y
ajustarse, con el fin de disponer de un mayor volumen embalsado, alargar su vida útil y garantizar el abastecimiento a la población.
Puntualizó que el 80 por ciento del costo de un metro cúbico de agua potable hasta el domicilio está subsidiado por la economía, ya que se necesita energía eléctrica para bombearlo, potabilizarlo y distribuirlo.
A eso, dijo, se añaden los productos químicos con componentes importados y otros gastos de operaciones.
Los únicos autorizados para manejar los hidrómetros son los lectores cobradores, ya que cuando se contrata el servicio se informa al cliente sus derechos y deberes.
Entre estos últimos figura no operarlos, ya que puede ocasionar roturas o desperfectos.
Muchas personas lo destapan y maniobran cuando hay salideros dentro de la casa, pero los hay más inconscientes que desconectan la manguera del reloj para utilizar el agua por fuera, sin que registre y así evadir el pago.
Por la mala manipulación se ha tenido que sustituir una buena cifra de esos metro contadores.
El 2014 se comportó moderadamente seco en el territorio, por lo cual los cuatro embalses que abastecen la cabecera provincial: Gilbert, Charco Mono, Chalons y Gota Blanca están con bajos niveles, de ahí la urgencia de solo consumir lo necesario.
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