Por Bárbara Deás TrobajoSantiago de Cuba, 14ago.— Cuando más fuerte se sienten los rayos del sol en Santiago de Cuba, manos de hombres y mujeres desafían el tiempo en la cosecha de un nuevo tipo de ñame Blanco de Guinea para el consumo de la población.
En la Cooperativa de Producción
Agropecuaria Victoria de Girón más de 15 hectáreas de tierra se
preparan para lograr este tubérculo a partir de técnicas agrónomas
complejas que permiten un crecimiento acelerado y con calidad.
Manuel Jiménez responsable de área dijo a Tvsantiago que este ñame requiere de una atención esmerada para su éxito y se comienza desde la tierra que se mueve hasta la forma de sus productores en cumplir con las técnicas agrónomas.
Destacó que actualmente estas plantaciones se someten a un sistema de protección que abarca principalmente su follaje, guía y montículo, esto permite un rendimiento de 500 a 600 quintales por hectáreas.
Los cooperativistas de la Victoria de Girón hoy trabajan más intensa la tierra para que en los próximo Cinco Meses el Ñame Blanco de Guinea no falte en la mesa de los santiagueros.
Pero para Rafaela Jardines una productora de más de 15 años, es placer ejercer el oficio, sobre todo cuando prepara el sembrado del tubérculo, de todos modos reconoce la labor es fuerte y muchas son las horas que se exponen a las altas temperaturas y sus compañeros también se suman.
Manuel Jiménez responsable de área dijo a Tvsantiago que este ñame requiere de una atención esmerada para su éxito y se comienza desde la tierra que se mueve hasta la forma de sus productores en cumplir con las técnicas agrónomas.
Destacó que actualmente estas plantaciones se someten a un sistema de protección que abarca principalmente su follaje, guía y montículo, esto permite un rendimiento de 500 a 600 quintales por hectáreas.
Los cooperativistas de la Victoria de Girón hoy trabajan más intensa la tierra para que en los próximo Cinco Meses el Ñame Blanco de Guinea no falte en la mesa de los santiagueros.
Pero para Rafaela Jardines una productora de más de 15 años, es placer ejercer el oficio, sobre todo cuando prepara el sembrado del tubérculo, de todos modos reconoce la labor es fuerte y muchas son las horas que se exponen a las altas temperaturas y sus compañeros también se suman.
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