Por Noris Rosado FigueredoSantiago de Cuba, 5 may.— Muchos son los acontecimientos históricos y sociales relacionaros con la bahía y el puerto de esta ciudad caribeña, situada al sur del oriente cubano. Los residentes en esta parte de la isla tuvieron que enfrentar una gran empresa en 1711, al tener que sufrir los diferentes ataques de corsarios, piratas y filibusteros europeos.
En las aguas del puerto santiaguero estuvieron las naves del Cristóbal Colón, en el año 1512. En esa oportunidad lo nombró Puerto del Rey. También, en 1518, desde este lugar partieron las expediciones que exploraron y conquistaron a México. Podemos señalar además, que en 1747, una escuadra inglesa intentó entrar al puerto de Santiago de Cuba, pero los moradores de esta ciudad la rechazaron.
Ante estas amenazas, se inició la construcción de un sistema de defensa a la entrada del canal de la bahía, la fortaleza San Pedro de la Roca, para dar mayor seguridad, y en 1848 se inauguró el Faro que sirve de guía a los que llegan aquí.
Justo, desde este punto, en 1898, partió la escuadra del Almirante Pascual Cervera, para enfrentar a los barcos de la armada norteamericana, que estaban dispuestos a atacar la ciudad de Santiago de Cuba.
Por este puerto y esta bahía, en 1910, llegaron las piezas de mármol para el mausoleo que se levanta en honor a Carlos Manuel de Céspedes, el Padre de la Patria, en el cementerio Santa Ifigenia.
Hoy esta rada, conocida como Puerto Guillermón Moncada, acoge en sus aguas, barcos de gran calado, cargados de mercancías, equipos y diferentes tipos de productos y también, inmensos y preciosos cruceros con turistas de diferentes países, deseosos de conocer a Santiago de Cuba, sus calles empinadas, su historia y especialmente, a su gente hospitalaria y heroica.
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