Por Caridad Franco
Hoy los ideales de unidad de Martí, de Simón Bolívar, el
sueño de San Martín, de Bernardo de Monteagudo, de Francisco de Miranda,
y otros próceres de América, signan la II Cumbre de la Comunidad de
Estados Latinoamericanos y Caribeños, CELAC que se desarrolla en la
Habana.
El apóstol de la independencia cubana
nos legó el concepto de "Nuestra América", esos sueños de integración
regional van dejando de ser utopías y se concretan en acuerdos
principistas, que se aprueban en la reunión de la Habana inaugurada esta
mañana, por el presidente de los Consejos de Estado y Ministros, Raúl
Castro Ruz, donde el respeto a las ideologías y las políticas de cada
país se subordinan a las francas intenciones de declarar el área zona
paz.
"Estos tiempos no son para acostarse con el pañuelo en la cabeza", escribió el más universal de los cubanos, y los pueblos de América y del Caribe muestran su apego a estos principios martianos y "duermen con las armas en la almohada", las armas de estos tiempos que son las ideas de integración, de cooperación, de solidaridad.
Así también destaca el concepto de la unidad y el respeto a la diversidad: "Injértense en nuestras repúblicas el mundo; pero el tronco ha de ser el de nuestras repúblicas", dice Martí, seguro del destino común de los pueblos integrados en la unidad de la Patria Grande que un día se levantará sola, y como un solo pueblo.
Este 28 de enero aniversario 161 del Héroe Nacional de Cuba, la segunda Cumbre de la CELAC le rinde homenaje al Martí de América, aún cuando se sabe que falta mucho camino por andar, que habrá obstáculos, porque aunque es una realidad que la correlación de fuerzas ha variado en favor de materializar el anhelo histórico de Nuestra América y de la Patria Grande, igual es cierto que Estados Unidos tratará de que no andemos en cuadro apretado. Entonces se escucha hoy con más fuerza: "Patria es humanidad, Patria es aquella porción de humanidad que vemos más de cerca y en que nos tocó nacer".
"Estos tiempos no son para acostarse con el pañuelo en la cabeza", escribió el más universal de los cubanos, y los pueblos de América y del Caribe muestran su apego a estos principios martianos y "duermen con las armas en la almohada", las armas de estos tiempos que son las ideas de integración, de cooperación, de solidaridad.
Así también destaca el concepto de la unidad y el respeto a la diversidad: "Injértense en nuestras repúblicas el mundo; pero el tronco ha de ser el de nuestras repúblicas", dice Martí, seguro del destino común de los pueblos integrados en la unidad de la Patria Grande que un día se levantará sola, y como un solo pueblo.
Este 28 de enero aniversario 161 del Héroe Nacional de Cuba, la segunda Cumbre de la CELAC le rinde homenaje al Martí de América, aún cuando se sabe que falta mucho camino por andar, que habrá obstáculos, porque aunque es una realidad que la correlación de fuerzas ha variado en favor de materializar el anhelo histórico de Nuestra América y de la Patria Grande, igual es cierto que Estados Unidos tratará de que no andemos en cuadro apretado. Entonces se escucha hoy con más fuerza: "Patria es humanidad, Patria es aquella porción de humanidad que vemos más de cerca y en que nos tocó nacer".
No hay comentarios:
Publicar un comentario