Santiago de Cuba, 24 dic.— El populoso parque Carlos Manuel de Céspedes, de esta ciudad, recibe acciones de mantenimiento para dotarlo de todo su esplendor en el advenimiento del aniversario 55 del triunfo de la Revolución, el primero de enero.
Un equipo técnico de la Oficina del Conservador, dirigido por las arquitectas Gina Solano, como proyectista, y Karina Fagundo, inversionista, supervisa los trabajos para la conservación de la carpintería de madera, pisos y la pintura.
También se benefician las especies ornamentales de las jardineras que embellecen ese lugar público, a la vez que son retocadas farolas y luminarias.
El parque Céspedes, como es conocido popularmente, ya se había recuperado del paso del huracán Sandy, en octubre de 2012, que arrasó con sus plantas, dedicadas a brindar sombra a adultos, jóvenes y niños, asiduos a esa plaza, sobre todo los fines de semana.
En el sitio se realizan las retretas de la banda provincial de conciertos, escenificaciones de teatro callejero, descargas musicales y otras funciones, dadas la alta concurrencia.
Conocido a lo largo de los siglos como Plaza de Armas, Plaza de la Constitución y Plaza de la Reina, hasta honrar a Céspedes, el Padre de la Patria, fue el núcleo fundacional de la villa, en 1515, por lo cual en sus alrededores se levantaron las instituciones políticas, administrativas y religiosas de mayor jerarquía.
Entre esas figuraron el Cabildo y la Santa Basílica Metropolitana Iglesia Catedral, además de viviendas donde residieron personajes del poder colonial como el Adelantado Diego Velázquez, y terratenientes, peninsulares y hacendados criollos.
A lo largo de los siglos fue lugar de actividades militares para la ejercitación de las tropas, rendir honores a los reyes de España, proclamar reales órdenes, y sitio de fiestas religiosas y procesiones que tenían como foco la Catedral.
Según afirmó a la AIN Omar López, Conservador de la Cuidad, el Parque Céspedes no ha sufrido cambios desde aquel memorable primero de eero de 1959, cuando fue proclamado en ese escenario el triunfo revolucionario, para mantener la riqueza de autenticidad de su ámbito urbano.
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