El servicio de quemados del Hospital General Juan Bruno Zayas de esta ciudad, reportó en diversos grados de gravedad a 26 de los 32 lesionados en el incendio de grandes proporciones ocurrido este martes en un servicentro santiaguero.
El doctor Alberto Miranda, director provincial de Salud Pública, dijo a la AIN que han sido clasificados ocho casos como críticos extremos, seis críticos, 12 graves y seis menos graves, quienes son atendidos por el personal especializado que cuenta con las condiciones materiales necesarias.
Subrayó Miranda que se evalúa de manera diferenciada cada caso, identificando complicaciones inmediatas para ser tratadas; se reforzó el servicio de quemados del hospital con médicos intensivistas, cirujanos, ortopédicos y otras especialidades quirúrgicas, y se abasteció a la institución con el material para tratar las lesiones.
El suceso ocurrió al producirse un choque mecánico de un camión estatal contra una de las bombas de gasolina, provocando el derrame y la rápida expansión del líquido por los alrededores del lugar.
Aún cuando los bomberos trataron con urgencia de controlar la situación, especialistas coinciden en que entre un grupo de personas ubicadas cerca del lugar del accidente, se provocó una chispa de una moto que encendió el combustible y se extendió el fuego hasta los tanques originando la explosión.
El incendio fue sofocado cuando amenazaba con propagarse debido a la volatilidad del carburante y fueron aislados los salideros y las tuberías de retorno.
Las máximas autoridades del Partido y el Gobierno en el territorio se personron en el sitio del siniestro para comprobar las labores que allí se realizaban, y luego se dirigieron al hospital Juan Bruno Zayas, donde se encuentran hospitalizados los 32 accidentados.
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