En poco más de 48 horas, la presa Zaza recibió 800 millones de metros cúbicos de agua. Evacuadas las comunidades al sur del embalse. Interrumpido el tráfico por las principales carreteras espirituanas
Tras un complejo operativo desarrollado por fuerzas de la Defensa Civil, más de 6 000 habitantes de comunidades ubicadas aguas abajo de la presa Zaza estaban siendo trasladados a lugares seguros en la tarde-noche de este viernes ante la súbita crecida del mayor embalse de Cuba, a causa de las intensas lluvias sobre la región central del país, las cuales han sido más fuertes en esta provincia.
En lo que los especialistas consideran un proceso de llenado sin precedentes en su historia de cuatro décadas, la represa recibió más de 800 millones de metros cúbicos de agua en poco más de 48 horas.
La Zaza almacenaba apenas 200 millones de metros cúbicos al mediodía de este miércoles y ya sobre las cuatro de la tarde del viernes había rebasado su capacidad de aguas normales —1 020 millones de metros cúbicos— a pesar de mantenerse vertiendo a través de su sistema de compuertas.
El atípico comportamiento de las precipitaciones y la necesidad de manipular los volúmenes embalsados obligaron a evacuar, fundamentalmente hacia centros educacionales de la capital provincial y La Sierpe, a los habitantes de los poblados y asentamientos ubicados en zonas de peligro como Tunas de Zaza, Médano, Mapos, Peralejo, Tayabacoa y Vallejo, entre otros.
Los afectados de Tunas de Zaza y Médano, dos comunidades pesqueras ubicadas en el litoral sur, comenzaron a llegar sobre las siete de la noche a la ciudad de Sancti Spíritus, donde previamente se había trabajado en la creación de condiciones para su estancia.
Para estas labores se dispuso rápidamente de transporte y la participación de fuerzas especializadas en pos de salvaguardar vidas, así como pertenencias de los evacuados y recursos económicos.
Además de la Zaza, en la provincia espirituana se mantenían aliviando, la víspera, las presas Tuinucú, Lebrije, La Felicidad, Siguaney, Aridanes y Banao, así como la mayoría de los tanques y micropresas de todo el territorio.
Al momento de redactar esta información, las afectaciones por inundaciones del río Zaza mantenían interrumpido el tráfico a través de la Carretera Central entre el Oriente y el Occidente del país. Asimismo, se encontraban cerradas a la circulación las carreteras Taguasco-El Majá, que une a la Autopista Nacional con la Central, los Circuitos Norte y Sur, el acceso a Topes de Collantes y los enlaces de Sancti Spíritus con Yaguajay y La Sierpe por crecidas, roturas o deslizamientos de tierra.
También se computan derrumbes parciales y totales en viviendas, afectaciones al fluido eléctrico, al abasto de agua y perjuicios en diversos cultivos, entre otros daños.
José Ramón Monteagudo Ruiz, presidente del Consejo de Defensa, en recorridos de trabajo junto al General de Cuerpo de Ejército Joaquín Quintas Solá, viceministro de las FAR; el General de División Ramón Pardo Guerra, jefe del Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil, y el General de División Raúl Rodríguez Lobaina, jefe del Ejército Central, evaluaron en el terreno la situación creada en la provincia de Sancti Spíritus y las diferentes decisiones adoptadas para enfrentar las contingencias.
La Zaza almacenaba apenas 200 millones de metros cúbicos al mediodía de este miércoles y ya sobre las cuatro de la tarde del viernes había rebasado su capacidad de aguas normales —1 020 millones de metros cúbicos— a pesar de mantenerse vertiendo a través de su sistema de compuertas.
fotos: oscar alfonso sosa (AIN)El atípico comportamiento de las precipitaciones y la necesidad de manipular los volúmenes embalsados obligaron a evacuar, fundamentalmente hacia centros educacionales de la capital provincial y La Sierpe, a los habitantes de los poblados y asentamientos ubicados en zonas de peligro como Tunas de Zaza, Médano, Mapos, Peralejo, Tayabacoa y Vallejo, entre otros.
Los afectados de Tunas de Zaza y Médano, dos comunidades pesqueras ubicadas en el litoral sur, comenzaron a llegar sobre las siete de la noche a la ciudad de Sancti Spíritus, donde previamente se había trabajado en la creación de condiciones para su estancia.
Para estas labores se dispuso rápidamente de transporte y la participación de fuerzas especializadas en pos de salvaguardar vidas, así como pertenencias de los evacuados y recursos económicos.
Además de la Zaza, en la provincia espirituana se mantenían aliviando, la víspera, las presas Tuinucú, Lebrije, La Felicidad, Siguaney, Aridanes y Banao, así como la mayoría de los tanques y micropresas de todo el territorio.
Al momento de redactar esta información, las afectaciones por inundaciones del río Zaza mantenían interrumpido el tráfico a través de la Carretera Central entre el Oriente y el Occidente del país. Asimismo, se encontraban cerradas a la circulación las carreteras Taguasco-El Majá, que une a la Autopista Nacional con la Central, los Circuitos Norte y Sur, el acceso a Topes de Collantes y los enlaces de Sancti Spíritus con Yaguajay y La Sierpe por crecidas, roturas o deslizamientos de tierra.
También se computan derrumbes parciales y totales en viviendas, afectaciones al fluido eléctrico, al abasto de agua y perjuicios en diversos cultivos, entre otros daños.
José Ramón Monteagudo Ruiz, presidente del Consejo de Defensa, en recorridos de trabajo junto al General de Cuerpo de Ejército Joaquín Quintas Solá, viceministro de las FAR; el General de División Ramón Pardo Guerra, jefe del Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil, y el General de División Raúl Rodríguez Lobaina, jefe del Ejército Central, evaluaron en el terreno la situación creada en la provincia de Sancti Spíritus y las diferentes decisiones adoptadas para enfrentar las contingencias.
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