Los Cinco y la injusticia con su causa

Autor :Armando Fernández Martí

Antes de ser puesto en libertad el 7 de octubre pasado el Héroe de la República de Cuba, René González Sehweret, fue encerrado en una unidad de alojamiento especial, que comúnmente los prisioneros llaman el hueco, una celda de castigo para los indisciplinados recalcitrantes donde apenas pueden moverse y no les llega ni el sol.

¿Por qué enviaron a René al hueco antes de ponerlo en libertad? Ni el mismo lo sabe, o tal vez quisieron que nuestro Héroe pasara sus últimas horas en presidio aislado, para que los demás reclusos no se despidieran de este cubano digno, que se ganó el respeto de todos los presos en las cárceles donde estuvo.

Pero René González no se amilanó por ese último castigo en la cárcel de Marianne, en La Florida, porque él estaba acostumbrado a ese tipo de crueldades de sus carceleros, desde que fue encerrado en el Centro de Detención de Miami, el 12 de septiembre de MIL 998 hasta el último minuto de prisión el 7 de octubre pasado.

Recordemos que nuestros cinco compatriotas antiterroristas fueron remitidos por primera vez al hueco, el 29 de septiembre de 1998 a pocos días de su detención, y permanecieron en este lugar durante 17 meses, es decir, 493 días, donde no tuvieron ningún contacto con el exterior.

Fue esa otra de las tantas injusticias cometidas contra nuestros cinco héroes, porque ellos no transgredieron ninguna de las normas de la conducta penitenciaria norteamericana para recibir tan dantesco castigo, incluso violando las propias leyes de ese país, que no permite castigo crueles e inusuales a los reos y reduce la estancia de un prisionero en el hueco a solo dos meses. René y sus cuatro hermanos tuvieron doce más.

Posteriormente, en una fase del juicio oral, los cinco antiterroristas cubanos sin justificación alguna fueron encerrados nuevamente en el hueco desde el 28 de febrero de 2003 hasta el 30 de marzo de ese mismo año, donde permanecieron otros 45 días.

Todo ese tiempo que nuestros héroes permanecieron en el hueco no melló ni un ápice su dignidad, ni renunciaron a sus principios, ni se arrepintieron de la misión que fueron a cumplir entre los mafiosos de Miami. Como expresara Gerardo Hernández: “El hueco también fue una escuela. Aprendimos mucho de nosotros mismos y de los demás, del honor y la dignidad humana”

René González, el primero de nuestros héroes que salió en libertad confirma lo dicho anteriormente y una vez en la calle, lo primero que hizo fue expresar su decisión de luchar por la libertad de Gerardo, Ramón, Fernando y Tony. Ellos también más temprano que tarde regresarán a casa y el hueco será un mal recuerdo en sus memorias.