Por Mariano Aldana Villalón
Santiago de Cuba, 17 may.— Si hoy la agricultura santiaguera aspira a superar por año los planes de producción, se debe en buena medida a la labor innovadora que genera su Departamento de Sanidad Vegetal.
Prácticamente, ya se hace cotidiano ver en los campos de la provincia Santiago de Cuba plantaciones saludables que crecen y se desarrollan sin la amenaza de ser atacadas por plagas y enfermedades.
Los avances en esta importante tarea se deben a la prolongada y sistemática labor que lleva a cabo su colectivo por preservar el estado fitosanitario de las plantaciones en todo el territorio santiaguero. Es bueno significar que el primer impacto en esa dirección está en fronteras, en el aeropuerto y puerto santiagueros. El Departamento de Sanidad Vegetal lleva un trabajo en ascenso para impedir con el empleo de medios y recursos de los más avanzados que entren al territorio plagas y enfermedades, lo que ha permitido diversificar el trabajo investigativo.
Actualmente, el centro aglutina 28 innovadores, 19 de ellos son mujeres, quienes de forma consciente, entusiasta y permanente trabajan por dar solución a los problemas fitosanitarios en las empresas agropecuarias, Cooperativas de Créditos y Servicios y Cooperativas de Producción Agropecuaria.
En lo que va de año, el Comité de Innovadores y Racionalizadores (CIR) ejecuta las tareas de continuación comprometidas en el plan temático referidas a las tecnologías de reproducción y aplicación de medios biológicos, de manejo integrado, prevención y mitigación de plagas endémicas y exóticas.
Igualmente, figuraron en la agenda de investigaciones la generación de procesos relacionados con la detección, evaluación, estudio, control, información y comunicación de plagas agrícolas y el Control de calidad de plaguicidas y sus residuos.
Como resultado de ese trabajo, el Departamento de Sanidad Vegetal ha logrado importantes soluciones técnicas. Entre ellas se figuran las mejoras en el servicio fitosanitaria por alternativas de financiamiento para medios e insumos por proyectos, sostenibilidad en la reproducción de medios biológicos y la recuperación de instrumentos y equipos biológicos.
Es bueno mencionar que sus aniristas han podido generalizar investigaciones a lo largo del país, como resultado de los aportes reconocidos en los Forum de Ciencia y Técnica. Con este empuje en su diario quehacer se convierten en ejemplo a seguir por otras instituciones del territorio y del país en el afán de garantizar alimentos sanos a la población santiaguera.
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